Con las zapatillas puestas

MANEL SERRAS. Un total de 55 fallecimientos de deportistas registró el servicio médico de la Mutua General Deportiva (MGD) durante el año 1994. En 49 casos la muerte se produjo como consecuencia directa de accidentes en la práctica deportiva. En los seis casos restantes, el deceso fue derivado del esfuerzo físico o de malformaciones congénitas.

La cifra es la más alta registrada en la historia de esta entidad, que acoge la responsabilidad médica de alrededor de dos millones de deportistas federados y escolares, comprendidos entre los 12 y los 70 años. En 1992 los accidentes mortales afectaron a 35 deportistas, mientras que en 1993 ascendieron a 38 casos. Este año, la MGD, sólo tiene contabilizadas tres muertes, pero entre ellas no están aún las más recientes. "Extrapolan do la cifra del contexto, pueden parecer muchos casos", indica el doctor Ramón Berra, jefe de los servicios médicos de la Mutua General Deportiva. "Sin embargo, es un índice muy pequeño de accidentes si tenemos en cuenta que hablamos de un colectivo de dos millones de personas".

En la MGD se niegan a ofrecer la estadística de accidentes por deportes. Sin embargo, es fácil advertir que la mayoría de casos procede de los deportes de alto riesgo. Las causas más habituales de deportistas fallecidos durante la actividad deportiva pero no en accidente suelen ser infartos de miocardio, alteraciones del ritmo cardiaco, derrames cerebrales y otras patologías congénitas no detectadas. Dentro de estos casos debe incluirse al capitán del Mercabarna de rugby, Albert Pascual, fallecido recientemente durante un partido. en Barcelona a causa probablemente de algún problema congénito que aún no ha sido desvelado.

La MGD no desveló la cantidad global que pagó en concepto de indemnizaciones a deportistas durante el año 1994. Pero indicó que una parte muy pequeña se destinó a los 19 casos de invalidez que se produjeron.