La voz cantante
Este mes de marzo, en el que se está celebrando la Tercera Semana de las Mujeres, ha acercado a una cantidad muy significativa de cantantes femeninas dentro del marco de la música popular. Esclarecidos, tras tres años fuera de los escenarios madrileños, volvió para presentar en la sala Aqualung su último trabajo, Dragón negro.Con Cristina Lliso a la voz, el resto de la banda, junto con colaboradores de primera fila como Suso Saiz, dio un repaso a su discografía amoldando las canciones a la horma del escenario en el que se encontraron de nuevo con su público.
La racionalidad de Esclarecidos sabe convencer y la profesionalidad de sus músicos mantener las ideas claras. Esclarecidos volvieron como recién salidos de un baño reconfortante para entregar sus energías en cada tema, perfectamente ejecutado por el elenco al completo y entregados como niños en un recreo.
Por otra parte, el público asistente añadió el resto a un concierto donde la clara voz de Cristina permitió que las únicas, sutiles y cuidadísimas letras de sus temas pudieran ser tan fundamentales en este directo como lo son al fin en sus discos. Maravillosa interpretación de La Mala Rosa, ágil en Tucán, dentro de una noche que tuvo sus instantes más bajos por un exceso de perfección academicista en el planteamiento del recital celebrado en Madrid.
Y en una noche en la que la sorpresa de tener en un mismo cartel a varias artistas y compositoras femeninas con motivo de la fiesta de solidaridad con las mujeres latinoamericanas, el atractivo residía en qué harían en una noche de la que eran protagonistas.
Damas veneradas
Amparo, Susana Ruiz, la vocalista de Santa Fe, Aurora Beltrán, de Tahúres Zurdos, y Mercedes Ferrer ofrecieron con naturalidad el placer de poder escuchar voces de un valor y una capacidad inusual en la música popular española. Amparo y Susana, demostraron ser unas finísimas recreadoras de temas de Ella Fitzgerald, Billie Holliday y otras damas veneradas de la música. Aurora, solitaria con la guitarra, interpretó canciones de su banda con su voz rota y su entrega absoluta, algo que se percibió de una manera muy especial desde toda la sala.
Luego, Mercedes Ferrer, siempre bien acompañada por sus músicos, comenzó contundente y continuó así hasta que se marchó. Pero volvió junto con Aurora para marcarse un par de temas en plan divertimento en el que se echó en falta a las otras dos magníficas intérpretes de la noche.
Hubiera sido una interesante conjunción que se echó en falta. Queda esperar que el espacio reservado para las mujeres en sus actuaciones en vivo no se limite a una noche ni se reduzca a un solo mes puesto que el resto del año las mujeres también existen y se pudo comprobar que su presencia respondía a un trabajo que no es improvisado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.