Mordaza de Obiang
SEVERO MOTO, principal líder de la oposición guineana, ha sido condenado a dos años y medio de cárcel y una multa de algo más de doce millones de pesetas, con la inhabilitación añadida para ejercer cargo público y la pérdida de todos sus derechos civiles, por el régimen de Teodoro Obiang. Esto ocurre dos meses antes de las elecciones municipales y a un año vista de los comicios legislativos. Moto no podrá estar presente en ninguna de las dos convocatorias.Los delitos por los que el jefe del Partido del Progreso ha sido condenado son un intento de soborno a funcionario para presentar pruebas contra Obiang como presunto narcotraficante, así como injurias contra el jefe del Estado. En uno y otro caso nos hallamos ante delitos sobre los que toda reticencia está permitida. El desprecio del régimen de Obiang a los principios mínimos de un Estado de derecho es notorio.
Obiang ha logrado ir pasando la maroma de las presiones, tampoco extremas, que ha sufrido de España para democratizar este régimen, que es una especie de hijo del franquismo, versión africana. Ha sabido 'también jugar la carta de Francia contra España, amenazando a Madrid con entregarse a la francofonía si se le incordiaba demasiado con quejas por sus sistemáticos abusos. Entre tanto, iba sacando subsidios de unos y otro s con escaso control sobre su uso.
El resultado de todo ello es que la moneda ecuatoguineana es hoy el franco CFA, propio de toda la antigua África occidental francesa. Cuando no ha tenido más remedio que autorizar la existencia de partidos, los ha autorizado y amordazado acto seguido; cuando tuvo que tolerar el regreso de Moto, lo hizo imponiéndole arresto domiciliario, para juzgarlo y encarcelarlo cuando le ha convenido.
Cunde el temor de que la condena sólo sea un preámbulo para acusaciones. de mucha mayor gravedad contra Moto. España ha de hacer todo lo que esté en su mano para aliviar la suerte de Moto, algo más en todo caso que la preocupación expresada por Exteriores. Sólo puede ser la revisión de las relaciones especiales con Guinea, para no seguir siendo indefinidamente una especie de caución de respetabilidad del impresentable régimen de Teodoro Obiang.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.