El recluso implica a Vera en la financiación de los GAL

Luis Roldán implicó ayer a Rafael Vera en la financiación de los GAL, en una declaración que duró alrededor de dos horas, y en la que el ex director de la Guardia Civil confirmó al juez la versión ofrecida por el jefe superior de policía de Navarra, Eduardo Couto, y otros cuatro agentes de la comisaría de Dantzarinea (Navarra), sobre lo ocurrido en este puesto fronterizo la noche del 3 de diciembre de 1983, en que fue secuestrado Segundo Marey.Roldán declaró en calidad de testigo en el sumario en el que se investiga el secuestro de Segundo Marey, que sigue declarado secreto respecto a las actuaciones de los últimos días. El juez no permitió que estuviesen presentes los abogados de las defensas ni los de las acusaciones. Sólo el fiscal Pedro Rubira, la secretaria del juzgado y un oficial estuvieron presentes.

Al estar citado como testigo, Roldán tenía obligación de declarar para no ser acusado de denegación de auxilio a la justicia. El jueves, ante la juez Ana Ferrer, Roldán pudo acogerse a su derecho a guardar silencio porque fue citado como inculpado.

Versión confirmada

Roldán confirmó que Couto le llamó la noche en que Marey fue secuestrado y le explicó que el mercenario Mohand Talbi y el entonces policía José Amedo se habían entrevistado en la frontera y que habían pasado a España con otros dos hombres sin identificar -uno de ellos Marey y el otro, el mercenario Jean Pierre Echalier-, siguiendo instrucciones del gobernador civil de Vizcaya.

Roldán, que en aquella época era delegado del Gobierno en Navarra, afirmó que telefoneé a su superior, el entonces director de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, quien le dijo que no se preocupase, que se trataba de una operación policial organizada desde Bilbao. Roldán, a su vez, tranquilizó por teléfono a Couto.

Garzón efectuó un careo entre el ex jefe de policía de Pamplona y el propio Roldán, para aclarar un extremo de la declaración de éste último que al juez le pareció importante. Fuentes jurídicas aseguran que Couto y Roldán llegaron a ponerse de acuerdo y concordaron una misma versión sobre los hechos.

Couto explicó que Roldán pudo haber tenido información sobre el secuestro de Marey y la identidad de algunas de las personas que participaron en la operación desde el primer momento. Fuentes jurídicas que conocen el sumario han destacado que al menos existen cinco testimonios que aseguran que lo ocurrido en Dantzarinea fue una operación montada por la Jefatura de Policía de Bilbao.