Cuevas achaca el hundimiento de la peseta a la corrupción y sugiere elecciones anticipadas

El presidente de CEOE, José María Cuevas, recomendó ayer a Convergéncia i Unió que no prolongue más "la dura y lenta agonía" del Gobierno. Aseguró que Felipe González no tiene credibilidad para presidir la Unión Europea. Y sentenció que la moción de censura y la cuestión de confianza ya no son eficaces. Tres afirmaciones que conducen a una única conclusión: la inmediata convocatoria de elecciones generales. Cuevas, además, pidió al Gobierno que no achaque el hundimiento de la peseta "a la debilidad del dólar, al terremoto de Kobe (Japón), a las guerrillas mexicanas o a otros factores externos". A su juicio, los causantes son la inestabilidad política y los escándalos de corrupción.

José María Cuevas se justificó ayer ante la Asamblea Anual de la CEOE por no centrar su discurso en cuestiones económicas o sociales y argumentó que "la visión política lo impregna todo". Para el presidente de la patronal, la gravedad de la crisis política es tal, que está poniendo en peligro la recuperación económica y existe "evidente riesgo de perder el año 1995 y 1996".Por esa razón cree que "los esfuerzos sensatos que algunas fuerzas políticas han realizado" -una clara alusión a CiU- para contribuir a la estabilidad del Gobierno ya no son eficaces. Cuevas responsabilizó claramente a CiU de estar prolongando la agonía del Gobierno "que amenaza con hacernos perder el tren de la recuperación". Asimismo, subrayó "la gravísima responsabilidad" de quienes han venido manifestando que "la mejor alternativa es la que se está manteniendo desde el Gobierno y las fuerzas políticas que lo apoyan", una postura a la que no quiso ponerle nombres y apellidos por que cree que "es evidente".

En un encuentro posterior con la prensa, Cuevas precisó que se había limitado a transmitir una preocupación de los empresarios y que no pretendía hacer ninguna recomendación a Jordi Pujol. Acto seguido afirmó que la moción de censura o la cuestión de confianza hubiesen sido eficaces en otro momento, e hizo esta petición a los periodistas: "No me tiren de la lengua que no quiero hablar de política".

"Jefe ceremonial"

Ese deseo suyo chocó con otra afirmación: "Para presidir la Unión Europea hace falta más credibilidad y más confianza de la que goza este Gobierno. No puede ser un simple jefe de ceremonial [Felipe González]". Cuando se le preguntó si el Partido Popular resolvería los graves problemas que tiene España, Cuevas dijo: "Lo importante es que lo crean los ciudadanos. Si lo creen ellos, lo creeré yo".El análisis que hizo en su discurso sobre la debilidad de la peseta fue igualmente crítico con el Gobierno, al que recomendó: "Es hora de no seguir el engaño". Para Cuevas "la inestabilidad política causada por la ininterrumpida sucesión de escándalos ha llevado a nuestro país a una pérdida de credibilidad en el escenario internacional que ha situado a la peseta en mínimos históricos" y ha llevado a la cuarta devaluación en dos años y medio.El presidente de CEOE recordó que hace apenas dos meses el jefe del Ejecutivo rechazaba la convocatoria anticipada de elecciones generales porque debilitaría los mercados financieros. "Pues bien, han sido los mercados financieros nacionales e internacionales los que han dictado su sentencia inapelable". Y añadió: "La evolución de nuestra moneda no hace más que reflejar la progresiva pérdida de confianza de los inversores extranjeros en el futuro de España y las graves consecuencias económicas que está teniendo la persistencia de una situación política inviable". En suma, sugirió una inmediata convocatoria de elecciones generales, un término que en todo momento evitó pronunciar expresamente.Cuevas concluyó su discurso con un llamamiento a los empresarios y dirigentes de CEOE. "Los empresarios siempre hemos manifestado un enorme pudor, casi un complejo, a participar en los grandes debates sobre el modelo social y económico hacia el que nos dirigimos". El presidente de la patronal entiende que es hora de perder esos complejos y se congratula que, en las últimas semanas, importantes representantes del mundo de la banca y de la empresa, "hayan ido mucho más allá de lo habitual en la exposición de sus argumentos". Una afirmación que su auditorio interpretó que se refería al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y a su defensa de un nuevo sistema privado de pensiones.