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Clinton abre una investigación sobre el síndrome de la guerra del Golfo

El síndrome de la guerra del Golfo, una enfermedad de difícil clasificación y diferentes manifestaciones que afecta a unos 55.000 soldados norteamericanos que estuvieron en Irak y Kuwait en 1991, adquiere rango oficial. El presidente Bill Clinton nombró ayer una comisión de investigadores, médicos y veteranos con el objetivo de concentrar los esfuerzos para encontrar su causa y posible tratamiento.

"Igual que nosotros confiamos en estos hombres y mujeres para que luchen por nuestro país, ellos deben poder ahora confiar en nosotros para que averiguemos qué les ocurrió y les ayudemos a recuperarse. No dejaremos piedra sin remover", aseguró ayer el presidente entre los aplausos de los veteranos que le escuchaban.

El síndrome no se ha registrado sólo en los soldados que se quejan de dolores en las articulaciones, mareos y problemas digestivos y respiratorios. También el 78% de sus mujeres, el 25% de sus hijos y el 65% de los que nacieron después de la guerra experimentan problemas. Al reconocer la lentitud de la Administración para reaccionar en un caso similar, que afectó a 40.000 soldados, Clinton dijo: "El trata miento para estos veteranos no puede retrasarse como ocurrió con los soldados de Vietnam expuestos al agente naranja".

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