Croacia dice que no hay vuelta atrás en la retirada de los 'cascos azules'

No hay vuelta atrás. Pese a las presiones internacionales, el Gobierno croata reiteró ayer su decisión de solicitar la retirada de los cascos azules de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) establecidos en territorio croata, lo que afectará a una parte del contingente de las tropas españolas que se encuentran en Divulje, cerca de Split.Un comunicado de la presidencia croata, hecho público anoche decía que la decisión de no prorrogar la estancia de Unprofor era inamovible. Croacia aceptará tan sólo el despliegue de observadores internacionales en su frontera con Serbia y con la Bosnia ocupada.

En un último intento por evitar esta retirada, EE UU enviará a Zagreb la próxima semana a Ricard Holbrooke, subsecretario del Departamento de Estado.

Por otra parte, Rusia ha concluido con la autodenominada República de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) un acuerdo de cooperación militar destinado a entrar en vigor cuando la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, levante las sanciones comerciales contra Serbia por su papel en la guerra de Bosnia. El compromiso, firmado por los ministros de Defensa de ambos países, Pável Grachov por Moscú y PavIe Bulatovic por Belgrado, prevé la formación de cuadros. y el intercambio de delegaciones, pero no la venta de armas, según un diplomático ruso que ha descrito el pacto como "protocolario".

Grachov pidió el fin del embargo comercial contra Belgrado, impuesto hace casi tres años, por estimar que ha dado muestras de voluntad pacificadora al aceptar el plan de paz de las potencias occidentales para Bosnia. Uno de los capítulos de las sanciones es la venta de armamento.