_
_
_
_

La bombonera de Santa Isabel

La sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles es un espléndido palacio del siglo XIX que sólo se abre tres veces al año

Hace tiempo, un empleado de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles le comentó a una amiga que trabajaba en un palacio de la calle de Santa Isabel. La mujer, vecina de toda la vida de ese barrio, aseguraba con vehemencia que no hay un palacio ni nada parecido en esa calle. Cuesta creer que el grisáceso y anodino caserón que hay en el número 44 de la calle de Santa Isabel, casi enfrente de un mercado, rodeado de pequeños comercios, bares, cafeterías y asediado a todas horas por los bocinazos que provocan los camiones de reparto, encierra una auténtica bombonera: paredes tapizadas de seda, cortinas drapeadas, lámparas de araña gigantesca en todas las habitaciones, angelotes en los techos, relojes, tapices, vidrios y churretes dorados por todas partes. Es como una caricatura del rococó.Fue el palacio de los duques de Fernán Núñez hasta que, en 1941, los propietarios vendieron sus 8.800 metros cuadrados y la mayor parte del mobiliario a la Compañía de los Ferrocarriles del Oeste por un millón de pesetas.

Este edificio, desconocido para la mayoría de los madrileños y uno de los mejor conservados del siglo XIX, el ahora la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Donde hoy se reserva un despacho la presidenta de Renfe, Mercé Sala, se dieron las mejores fiestas de carnaval de todo Madrid a mediados del siglo XIX. Cuentan que los periódicos no podían salir ese día a la calle sin una referencia a tan destacado acto. Donde se reúne una vez al año el patronato de la fundación, acudió Alfonso XII para celebrar su boda con María de las Mercedes.

El encanto de es te caserón no ha pasado inadvertido para el cine. Allí se rodó ¿Dónde vas, Alfonso XII? y más recientemente varias escenas de la serie de televisión La Regenta. Durante la guerra civil hizo de cuartel general de la CNT y de las Juventudes Socialistas. Los que hoy se responsabilizan de sus salas no' tienen queja de aquello. "Respetaron todo como sí fuera suyo".

Sus salones se abren tres veces al año: para la reunión del Consejo de Administración de Renfe, para la del patronato de la fundación y para la entrega de los premios Antonio Machado y Caminos de Hierro. Además, sus propietarios lo alqulilan para convenciones o cualquier tipo de acto solemne. Se cobra por invitado. Como la Conferencia de Paz sobre Oriente Medio que se celebró en Madrid en octubre de 1991: la delegación siria estableció aquí su sede durante esos históricos días. Hay quien piensa que, árabes e israelíes se reunieron aquí en secreto antes de esa conferencia.

La copa de Severo Ochoa

El pasado octubre, los asistentes a la reunión del Fondo Monetario Internacional también pudieron disfrutar. del lujo de sus salones en las fiestas que organizaron aquí. "El palacio se puede alquilar, pero con ciertos controles para que no sufra ningún daño", señalan sus propietarios. Como las huellas de un vaso que hay en una de las mesas: Severo Ochoa depositó en ella su copa, nadie se atrevió a pedirle que la levantara y hoy se ha convertido en otra de las anécdotas de este palacio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los responsables del caserón no tienen previsto establecer un horario de visitas. "No hay vigilancia. Para eso se necesitaría una organización adecuada, y eso no forma parte de la actividad que se desarrolla aquí", señalan.

Pallacio de la Fundación de Ferrocarriles Españoles. Calle de Santa Isabel, 44, metro Antón Martín. Es posible visitar el palacio a grupos organizados (nunca más de 20 visitantes) o particularmente (para formar parte de un grupo que organiza la fundación) dirigiéndose al teléfono 52718 12.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_