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Miles de manifestantes piden en México la salida del Ejército de Chiapas

Decenas de miles de personas se manifestaron en la tarde del sábado (madrugada del domingo en España) en la ciudad de México para exigir la retirada de las tropas de Chiapas. Entretanto, ayer, opositores del obispo Samuel Ruiz y partidarios de la mano dura contra la guerrilla zapatista se enfrentaron a golpes con los seguidores del prelado, en su mayoría indígenas, enfrente de la catedral de San Cristóbal de las Casas, causando una docena de heridos.

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El viraje represivo

El Frente Cívico Cristobalense, compuesto por ciudadanos de clase media de la ciudad, festejaron ayer al lado de la catedral el Día del Ejército. Terminado el acto donde se alabó la presencia de las Fuerzas Armadas en la selva Lacandona de Chiapas, unas 500 personas se dirigieron hacia la iglesia para exigir la destitución del obispo Ruiz, al que acusaron de haber contribuido al levantamiento zapatista. El obispo lleva 30 años encabezando la diócesis y por su labor con las comunidades indígenas se le considera vinculado a la rebelión de los mayas chapanecos.Lluvia de piedras y huevos cayeron sobre la iglesia. Los seguidores del prelado intentaron parar la ofensiva con las oraciones, pero luego recurrieron a las manos y los palos. Un hombre que disparó al aire para detener el conflicto fue severamente golpeado.

Por otro lado, decenas de miles de personas se manifestaron en la tarde del, sábado (madrugada del domingo en España) en la ciudad de México para exigir la retirada del Ejército mexicano de Chiapas, informa Neus Caballer desde la capital mexicana. Cuauhtémoc Cárdenas, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que había convocado la protesta, se dirigió a los manifestantes, concentrados en la Plaza del Zócalo, para pedir la salida del Ejército de Chiapas y la negociación con los zapatistas.

Culto a la personalidad

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La manifestación convocada por el PRI) y por la Convención Nacional Democrática, organización civil que se formó en agosto a iniciativa del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), se convirtió en un acto de culto a la personalidad del líder de los rebeldes zapatistas, el subcomandante Marcos. "Se busca, se le acusa de abrirle los ojos al pueblo", rezaban las pancartas con fotografías del enmascarado dirigente zapatista que portaban los manifestantes. La mayoría de ellos también cubrían el rostro con pasamontañas y pañuelos, como los zapatistas.

En la Plaza del Zócalo, Cuauhtémoc Cárdenas pronunció su segundo mitin multitudinario en menos de un mes. "Nuestra democracia es que haya paz en Chiapas, que se negocie una salida política con el Ejército zapatista y que podamos todos reconocer que en esa salida política se está dando una solución de dignidad para todos los que están combatiendo en uno y otro lado de la línea de fuego", proclamó Cárdenas.

Estudiantes, jubilados, campesinos, y obreros participaron en el mitin en el que se criticó la política, del presidente Ernesto Zedillo. Los manifestantes corearon consignas como "Zedillo, fascista, el pueblo es zapatista".

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