El obispo Ruiz propone un calendario para retomar el diálogo sobre Chiapas

La reanudación del diálogo sobre el conflicto de Chiapas no puede, ser más urgente. La Comisión Nacional de Intermediación (Conai), encabezada por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, propuso el viernes un calendario para retomar sin demora las negociaciones, que topan con un obstáculo: la imposibilidad de que la aislada guerrilla zapatista pueda exponer sus planteamientos.

La comisión legislativa, que el jueves llegó al Estado sureño, emitió un mensaje por la única cadena de radio que se escucha en la zona a la que han huido los rebeldes para que éstos planteen sus propuestas "por los medios que tengan a su alcance". "Todavía es posible evitar la guerra y el genocidio", señaló la Conai.El presidente mexicano, Ernesto Zedillo, dijo ayer que su gobierno "no volvería a abdicar de su responsabilidad constitucional de preservar la soberanía de nuestro territorio". El Ejército ha tomado esta semana algunos bastiones, de la guerrilla en los que no hubo presencia de autoridades federales durante 14 meses. El despliegue del Ejército es incompatible con una de las exigencias de los rebeldes: la retirada de las Fuerzas Armadas.

El levantamiento del cerco informativo permitió a un grupo de periodistas hallar el escondite del subcomandante Marcos, al parecer abandonado a toda prisa, en el municipio de Ocosingo.

La posibilidad de un enfrentamiento sigue latente. De ahí que Ja Conai haya decidido apresurar las iniciativas para que ambas partes negocien.

La agenda de la negociación fija como puntos básicos el análisis de la situación agraria, la autonomía indígena, el retorno de los evacuados, los problemas del sistema de justicia, la reforma electoral y los planes de desarrollo en Chiapas. El diálogo podría empezar antes del final de febrero.

La pretensión de iniciar de inmediato las negociaciones tropieza con la imposibilidad de comunicación por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Una incapacidad que está provocando, según el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Heberto Castillo, "un clima de tensión social y una polarización entre los sectores involucrados en la problemática chiapaneca". Castillo, miembro de la comisión legislativa, afirmó, no obstante, que bastaría con que el EZLN formulase sus propuestas por "vía telefónica".

La comisión legislativa ofreció a la guerrilla zapatista la posibilidad de participar en la redacción de la ley de amnistía para los miembros del EZLN que depongan las armas. De llevarse a cabo, se produciría una curiosa situación. "La aceptación de la propuesta sería insólita, porque la amnistía sería producto tanto de quien la otorga como de quien la recibe", señaló Castillo.

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