_
_
_
_
_

España reclama unirse este año al grupo de contacto sobre Bosnia

Xavier Vidal-Folch

España ha hecho saber a los países miembros del grupo internacional de contacto (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania y Rusia), que trata de mediar en el conflicto de Bosnia, su interés en formar parte del mismo "en el momento en que acceda a la presidencia" del Consejo de la Unión Europea (UE), en el segundo semestre de este año. "Hemos encontrado una actitud favorable", indican fuentes diplomáticas españolas. La cohesión del grupo mediador está ahora mismo sometida a grandes tensiones.La principal tarea del grupo es en este momento "garantizar su propia supervivencia", puesta en peligro por las disensiones internas, fundamentalmente la que opone a Rusia, tradicionalmente proserbia, y a EE UU, país donde crece la tendencia probosnia, especialmente en el Congreso.

La última gira del grupo ha constituido un fracaso. Las gestiones diplomáticas del ex presidente norteamericano Jimmy Carter, un semifracaso, dadas las violaciones del alto el fuego temporal conseguido. Y la última iniciativa europea, como la lanzada por el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, para reunir a los presidentes de la zona en conflicto para que "se reconozcan mutuamente, como primer paso de la distensión", aunque ha obtenido el apoyo de la UE fue lanzada sólo por Francia.

Debilidad

La debilidad del grupo se suma a la generalizada convicción de que esta primavera registrará un recrudecimiento de las hostilidades, al conjugarse la llegada del buen tiempo con la caducidad del permiso de estancia de los cascos azules en Croacia, el final del alto el fuego y el término que se autoimpuso EE UU para levantar unilateralmente el embargo de armas a Bosnia. Ambos factores se han sumado para que España, que en pura teoría podría haber integrado el grupo de contacto desde su incorporación a la troika comunitaria (como país que ostentará la próxima presidencia de la UE) el pasado 1 de enero, no haya demostrado ningún interés en hacerlo. La diplomacia española ha preferido echar toda la carne en el asador para el semestre de su presidencia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Iniciativa de la UE

En realidad, el grupo de contactó es un mecanismo escasamente institucionalizado y repleto de ambigüedades. Se creó la primavera pasada a iniciativa de la UE con objeto de asesorar a su presidencia en las iniciativas diplomáticas sobre la ex Yugoslavia, pero enseguida dio cabida a rusos y norteamericanos.

La presencia europea de pleno derecho corresponde a las dos principales potencias militares, Francia y el Reino Unido. Todos deseaban que Alemania formase parte del grupo por su peso político en la zona y en el escenario internacional. Pero su falta de compromiso militar -no tiene cascos azules desplazados- jugaba en contra.

De modo que se buscó una argucia. Grecia, que en el momento fundacional ostentaba la presidencia comunitaria, alegó su exceso de trabajo para ceder su plaza a su sucesora en la presidencia, Alemania. El asunto se vistió, pues, argumentando la condición de Bonn de pertenecer a la troika, que todavía ostenta porque encarnó la última presidencia. En esta operación pesé de forma determinante el deseo norteamericano de que sólo países poderosos e influyentes formaran parte del mecanismo negociador (lo que obviamente no era el caso de Grecia) para evitar que el grupo se convirtiera en una mini-OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_