El presidente catalán responsabiliza al Ejecutivo de la marginación del PNV

El malestar del PNV por su marginación del pacto entre el PSOE y CiU ha causado una pequeña tormenta en la relación entre los nacionalistas vascos y catalanes. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, responsabiliza al Gobierno y al PSOE de no haber incorporado al PNV a la resolución conjunta que el Ejecutivo suscribió con los nacionalistas catalanes en el debate de la nación. Pujol contesta de este modo al telegrama que el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, le envió la pasada semana y en el que lamentaba que los nacionalistas catalanes hubieran colaborado con el Gobierno en el rechazo de dos enmiendas vascas de gran calibre: el desarrollo completo del Estatuto de Gernika y la participa ción de las autonomías en la presidencia de la UE. El portavoz del PNV lamentó que un partido nacionalista rechazara propuestas de contenido territorial de otro partido nacionalista.Pujol manifiesta a Anasagasti su sorpresa: "No cuesta comprender que nosotros hubiéramos preferido ir acompañados en esta ocasión por alguien más, y es evidente que la vuestra hubiera sido la mejor compañía para nosotros".

El presidente de la Generalitat aclara al portavoz del PNV: "Quien debía negociar con vosotros era el Gobierno central y el PSOE, quienes por otra parte nos dijeron que os habían enviado una propuesta al mismo tiempo que a nosotros, es decir, el jueves de la semana anterior al debate".

En el telegrama que envió Anasagasti, éste afirmaba: "Protestamos por la forma como estáis haciendo política y por la arrogancia que se os empieza a contagiar". El presidente de la Generalitat contesta al portavoz del PNV: "Realmente no acierto a comprender en qué consistió nuestra arrogancia. Espero tener la oportunidad de comentarlo personalmente contigo".

Reacción equilibrada

Anasagasti calificó de "reacción equilibrada" la respuesta, de Pujol a su queja. No obstante, el portavoz del PNV lamentó que los nacionalistas vascos votaran a favor de las enmiendas de los catalanes en los proyectos de ley electoral y de contratos del Estado sin que se produjera la situación inversa. "Un nacionalista vasco nunca debe votar contra competencias del Estatuto catalán. Pero tampoco un nacionalista catalán debe votar contra el Estatuto de Gernika y, sin embargo, se ha votado contra nuestro Estatuto".

El portavoz del PNV lamenta fundamentalmente la ausencia de diálogo que, a su juicio, existe en el Gobierno y Grupo Socialista, y teme que por el hecho de que los votos nacionalis-tas vascos no sean imprescindibles, al conseguir el Ejecutivo la mayoría absoluta con los votos nacionalistas catalanes, se le someta a la marginación.

El presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, se ha puesto en contacto con Anasagasti para tratar de llegar a un acuerdo que evite las diferencias entre ambos partidos. Los socialistas tienen interés en el acuerdo con el PNV, por el peso no tanto cuantitativo sino cualitativo del partido.

Además, los socialistas saben que si persiste el malestar de los nacionalistas vascos, este puede trasladarse al interior de Convergència i Unió, dadas las estrechas. relaciones del PNV con Unió Democrática, ambos miembros de la Internacional Democristiana y con históricas relaciones amistosas.

El portavoz del PNV cree necesario un diálogo estable con el Gobierno y Grupo Socialista y el "respeto a la palabra dada". Sus relaciones con el Ejecutivo. se han reducido hasta el momento a contactos muy esporadicos con el vicepresidente Narcís Serra. A juicio de Anasagasti, el programa pactado entre el Gobierno y CiU no es óbice para que el PNV acuerde con el Gobierno un plan conjunto. "No sacralizamos ese pacto", dijo Anasagasti.