El derechista PAN define su victoria en Jalisco de juicio al PRI
Alberto Cárdenas, indiscutible vencedor por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN) en las elecciones al cargo de gobernador de Jalisco, no alberga dudas sobre las causas de su contundente triunfo. Los ciudadanos de uno de los Estados más importantes de México convirtieron las elecciones del pasado domingo en un juicio político a evidentes desmanes de pasadas administraciones priístas, que en lugar de reprobación merecieron medallas, según el candidato del PAN. Los últimos datos oficiales del Consejo Estatal Electoral otorgan a Cárdenas el 54% de los sufragios.Con este resultado, obtenido tras escrutar más de la mitad de los sufragios, el PAN aventaja en 19 puntos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernaba en Jalisco, y que se ha quedado con el 35% de los votos.
"Ya basta de procesos carentes de credibilidad y limpieza. Ya basta de burlar la voluntad ciudadana. Ya basta de pisotear los derechos humanos", afirmó Cárdenas en la madrugada del lunes ante centenares de enfervorizados simpatizantes.
Cárdenas debía tener en mente algunos de los acontecimientos que han marcado Jalisco y México en los últimos años. La explosión en una calle por la concentración de gasolina filtrada en el subsuelo, que causó centenares de muertos en 1992, sigue sin esclarecerse. El gobernador dimitió ocho días después pero fue ascendido a embajador. Tampoco está claro e turbio asesinato del cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas, a manos presumiblemente de narcotraficante en 1993.
