El poder de los mercados
"El dato de inflación de enero es una demostración de que quienes hacen predicciones se equivocan a menudo", se señalaba en el Banco de España. "Ha sido un dato muy bueno, mucho mejor del esperado", decía José Luis Feito, de AB Asesores. "Sorprendentemente bueno" para Antonio Zamora, de AFI, quien aceptaba que la previsión de su empresa era mucho más elevada. "La cifra de inflación de enero se sale por abajo de cualquiera de las previsiones", decía Francisco Montoro, de FG. Federico Prades, asesor de la patronal bancaria y miembro del grupo de expertos que elaboran un informe semestral sobre la economía, iba más allá: "El dato es muy favorable y pone de manifiesto que habíamos sobreestimado el impacto del IVA y de los impuestos especiales sobre los precios en enero".Los mercados, los analistas, reconocían ayer que su previsión sobre el IPC de enero y, sobre todo, sobre el impacto de la subida de impuestos, había resultado un fiasco. Una parte de ellos trasladaba los temores inflacionistas no cumplidos en enero a febrero; otros aceptaban que podía haberse producido un error de apreciación sobre las consecuencias de subir los impuestos. Ninguno hacía una evaluación sobre lo que estos errores pueden haber representado de sobrecoste para el conjunto de la economía al presionar a la baja la cotización de la peseta y al alza los tipos de interés.
Parecería como si los errores sólo fueran cuantificables cuando los cometen otros. La repercusión de la subida de los tipos de interés decidida por el Banco de España a primeros de enero fue ampliamente cuantificada. Desde el sobrecoste del endeudamiento público -se llegó a hablar de 400.000 millones de pesetas, a lo que iba a tener que pagar de más cada ciudadano con un crédito hipotecario a tipo variable por la decisión del banco emisor. De los sustos del mes pasado nadie quiere, hablar ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.