La inflación sube el 1% en enero, al repercutir el aumento de impuestos menos de lo previsto

El índice de precios al consumo en el pasado enero subió un 1%, sorprendiendo, por bajo, a propios y extraños. La subida de un punto en el IVA y la elevación de los impuestos indirectos que gravan a combustibles, tabaco y alcohol se ha trasladado sólo parcialmente, durante el último mes, a los precios finales. El dato de enero, igual al de 1994, ha sido interpretado como muy bueno, tanto por el Gobierno como por los analistas, mientras que los sindicatos lo consideran un mal dato y el Partido Popular habla de la "extrema debilidad" del consumo privado y la "errónea subida de los impuestos indirectos".

Los precios subieron en enero un punto, muy por debajo de las previsiones más optimistas. Ello permitió que buena parte del Gobierno hiciera declaraciones como si el problema de la inflación casi hubiera desaparecido. Y, sin embargo, la inflación acumulada de los doce últimos meses está situada en el 4,4% y la subyacente -los precios sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- se mantiene en el 4,5%. La inflación interanual, que tras los ajustes es una décima más que la de final de 1993, se queda 0,9 puntos por encima del objetivo anual.Los analistas, no sólo privados, llevaban varios meses señalando que la inflación en enero podía experimentar un tirón alcista muy importante. Enero es tradicionalmente inflacionista porque suelen coincidir en él subidas de precios administrados. En este año, además, se había subido el IVA un punto y los impuestos especiales también habían sido adaptados al alza. Como en enero de 1994 el IPC había sido del 1%, se calculaba que en este año la subida sería muy importante. Las previsiones oscilaban entre el 1,3% y el 1,7% en el peor de los supuestos.

Finalmente se ha estimado el 1% como una repercusión de la subida de impuestos menor de lo estimado. Efectivamente, señala Carmen Alcaide, del BBV, "se ha repercutido el IVA y los impuestos especiales en los alimentos elaborados, en el tabaco y en las gasolinas. Pero parece que no ha sido así en los precios de determinados servicios y de algunos bienes industriales". "Siempre dijimos que la subida de impuestos podría tardar varios meses en dejar sentir sus efectos", afirma José Luis Feito.

Un dato "muy bueno"

El ministro de Economía, Pedro Solbes, que había previsto un IPC entre el 1,2% y el 1,3%, calificó de buen dato la inflación de enero y dijo que se había demostrado que "no tenían razón de ser" las previsiones pesimistas de los días anteriores y "que el dato de enero nos permite ser bastante optimistas respecto al comportamiento de la inflación en l995", cuyo objetivo es del 3,5%. Solbes admitió, no obstante, que el dato del INE sólo recoge entre el 40% o el 50% de la subida del IVA. Muchas facturas, como las de la luz, el teléfono o los alquileres aún no la han recogido. Por su parte, el presidente del Gobierno, Felipe González, consideró el dato como "muy bueno" porque repite la inflación de enero de 1994 a pesar de que el IVA acaba de aumentar, informa Ignacio Cembrero.

Tanto CC OO como UGT hicieron hincapié en que en un mes se ha consumido "algo más de la cuarta parte de la cifra prevista por el Gobierno para todo el año". La patronal CEOE alertaba sobre la posibilidad de que parte de los efectos negativos de la subida de impuestos se dejen ver en febrero.

El Partido Popular, por su parte, afirmaba que el 1% de subida demuestra "la extrema debilidad" del consumo privado, "lo que provoca una dilatación en el tiempo de la repercusión de la errónea subida de impuestos".

"Se han roto las expectativas inflacionistas", afirmaba Federico Prades, de AEB, "porque ya se ha repercutido cerca de la mitad del efecto de los impuestos". Feito afirmaba que "el dato es muy bueno pero no podemos dejar de tener en cuenta que la inflación sigue siendo muy alta. La inflación tendencial [eliminados los efectos de la subida de impuestos] difícilmente se colocará por debajo del 4%".

La discusión está en saber cuánto de la subida de impuestos se ha trasladado ya y cuánto no se va a trasladar porque las empresas pueden asumirlos como estrechamiento de sus márgenes. Al final del trimestre, coinciden los expertos, podrá hacerse un balance más ajustado.

Hay quien considera que en los servicios y en las grandes superficies no se ha trasladado todo a precios. Ello podría representar que el mensaje del Banco de España, de mantenerse firmes frente a las tensiones inflacionistas, "ha calado" en algunos sectores señalaban en medios de la Administración. Lo cierto es que el relativamente buen dato de inflación en enero ayuda a despejar al menos en parte el inicio de la negociación coleciva de este año.

En algunas instituciones privadas se señalaba también que si las empresas no han trasladado a precios los mayores impuestos puede deberse a que el consumo es menos potente del inicialmente previsto.