Indefensión

Asisto estupefacta a la pesadilla política que estamos viviendo y que no parece tener límites. Ensordece la campaña aturdidora montada en torno a Sancristóbal y sobre todo a Vera: a ese Vera que, por cierto, se puso muy digno hace unos días para rechazar las acusaciones de malversación porque quería entrar en la cárcel "como un héroe", sospechoso solamente de estar en la trastienda de los GAL. Pretenden presentar a Vera y los demás como indefensas víctimas,, y para eso se nos bombardea con intoxicaciones cada vez más sucias con la ayuda de poderosos medios de comunicación. Pero yo la indefensión sólo la veo en todos los ciudadanos de buena fe de este país que aspiran a que los tribunales actúen normalmente; y en Garzón, por supuesto, a quien están crucificando. ¿Quién nos defiende a todos nosotros del. abuso de los poderosos, de la obstrucción de la justicia? Ya han conseguido enmarañar todo el proceso. Garzón, Bueren, tal vez García-Castellón... ¿A cuántos jueces habrá que recusar para paralizar el caso? ¿O para conseguir que caiga en manos de Moreiras, por ejemplo, como ya se insinúa? Y Moreiras, en fin, y Dios me libre de hablar mal de él (se pueden decir atrocidades de Garzón impunemente, pero si critico a Moreiras seguro que me empuran), parece ser un juez que se da poca prisa: lleva siglos con el caso KIO sin que nada suceda. Asusta verles actuar: el indecente bulo sobre el viaje de Garzón a Santo Domingo ha tenido que salir de alguna parte (y resulta fácil sospechar de dónde). O sea, que parecen dispuestos a recurrir a todo. Tengo buenos amigos dentro del PSOE y en sus alrededores, y algunos, honestos y decentes, incluso están en el Gobierno; pero la porquería está empezando a ser tan densa que, de seguir así, tendrán que actuar como Pérez Mariño (a quien aplaudo) o pasarán a la historia como cómplices.