Diálogo de sordos entre Arafat y Rabin

El tan esperado encuentro entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arfat, se saldó ayer con un fracaso. No hay ruptura, y la negociación continúa, pero, por el momento, el bloqueo parece total. Es un diálogo de sordos al que todavía no se ve salida.

Rabin habla de las necesidades de seguridad de los israelíes, expuestos a los atentados de los radicales palestinos. Arafat habla de las necesidades de los palestinos, o sea, de ser liberados de la ocupación israelí, de que termine el bloqueo que impide a su gente ganarse el pan en Israel, de la liberación de los miles de presos.... Y Rabin dice que ni un solo preso saldrá a la calle hasta que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no ponga fin al terrorismo organizado procedente de Gaza y que se ha cobrado numerosas víctimas en los últimos meses.Arafat declara que la actitud israelí refleja una "incomprensión total" de las necesidades elementales de los palestinos, y que hace todo lo que puede para acabar con los atentados. Rabin admite que la ANI` hace lo que puede para combatir el terrorismo, incluso que la policía palestina ha logrado desactivar atentados suicidas que estaban en preparación, pero añade que con eso no basta.

Espera que Arafat detenga a los jefes ideológicos de las organizaciones islámicas extremistas, los jeques que abogan desde las mezquitas por la guerra santa contra Israel, y que desarme a las milicias armadas de Hamás, la Yihad Islámica, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) de Nayef Hawatmeh y otras milicias privadas.

El primer ministro israelí considera que sólo la policía palestina debería "tener el derecho de poseer y llevar armas". Respuesta palestina: "¿Y qué nos dice de los millares de colonos judíos armados, que amenazan la vida de la población palestina en la Cisjordania ocupada?"Detenciones

Entre tanto, la policía palestina ha detenido al, menos a 100 militantes del FDLP, que reivindicó el último atentado contra dos israelíes, y ha registrado las oficinas en Gaza de Istiqlal, órgano de Hamás.

Por otra parte, Arafat ha firmado un decreto por el que se crea un tribunal militar de la seguridad nacional cuyo objetivo será juzgar, entre otros, a los sospechosos de actividades terroristas.Los representantes de la troika de la Comunidad Europea, entre ellos el secretario de Estado español Carlos Westendorp, continuaron ayer sus conversaciones con dirigentes palestinos e israelíes, en medio de una tempestad política por su visita a la Orient House, en Jerusalén Este, en la que fueron. recibidos por una delegación palestina dirigida por Faisal al Huseini.

Al Gobierno de Rabin no le gusta nada que personalidades extranjeras visiten la Orient House porque eso, en su opinión, supone admitir indirectamente que los palestinos tienen derechos sobre Jerusalén. Gaza o Jericó, insisten, deben ser los escenarios de tales contactos, nunca Jerusalén.

Europa apoya el proceso e paz, aseguró Alain Juppé, ministro francés de Exteriores, durante las entrevistas con Rabín y Arafat, y está dispuesta a ayudar a mediar si las partes lo piden. Arafat está dispuesto. Rabin no. "Se necesitan intermediarios cuando las partes se niegan a hablar directamente, pero no es el caso", se dice en el Ministerio de Exteriores.