La Banca mexicana pide a Zedillo una política cambiaria que estabilice el peso

Los bancos mexicanos, ahogados en problemas de liquidez y morosidad a raíz de la crisis del peso, pidieron ayer al Gobierno de Ernesto Zedillo la definición de una política cambiaria que permita estabilizar el valor de la divisa nacional frente al dólar y bajar las tasas de interés, que actualmente están en el 35%. Los responsables de la política económica sostienen que la política cambiaria deberá definirse en los próximos meses, en cuanto se estabilice la paridad del peso después de que el pasado 20 de diciembre el Gobierno decidiera dejarlo en flotación.Sin embargo, el presidente de la Asociación de Banqueros, José Madariaga, cree que esta medida es urgente ya que, en su opinión, con el actual nivel de. tipos de interés es difícil esperar la recuperación de las empresas o los bancos. Los problemas de la banca amenazan con anular los esfuerzos del Gobierno para reanimar la economía aun habiendo conseguido un ayuda internacional de 50.000 millones de dólares 6,6 billones de pesetas). Con un peso devaluado un 36% a muchas compañías les será muy difícil devolver los créditos a sus bancos. Si éstas incumplen sus obligaciones, a las entidades mexicanas les quedará muy poco dinero para prestar a las compañías exportadoras que se pueden beneficar más de la caída de su moneda y tirar de la economía.Reconversión en ArgentinaLa crisis del peso mexicano también ha puesto en jaque al sistema bancario argentino. Para intentar calmar el ánimo de los depositantes, el presidente de Argentina, Carlos Menem, aseguró ayer que no hay ninguna posibilidad de que falle el sistema financiero de su país y les aconsejó que depositen su dinero en bancos de reconocida seriedad. Mientras, los problemas de liquidez de algunos bancos están acelerando la reconversión del sector.

El Ministerio de Economía argentino está impulsando la privatización de los bancos de provincia, que atraviesan las mayores dificultades, y alentando las fusiones bancarias entre los más pequeños. Ayer mismo se anunció la privatización del banco público de la provincia de Salta y la fusión de dos entidades que pertenecen a la provincia de Mendoza. Los expertos financieros coinciden en señalar que el número de bancos instalados en el país es excesivo -167 entidades-, y sugieren que esta presencia debería reducirse a la mitad. La prensa argentina publicó recientemente que un tercio de la banca está en quiebra.

Las instituciones públicas tratan de aliviar los problemas de liquidez de algunas de estas entidades. El Banco de la Nación sigue comprando sus carteras de préstamos, aunque sólo aquéllas con garantía de solvencia. El Banco Central, que tiene prohibido por ley la emisión de dinero para inyectar al sistema bancario, contempla autorizar a los bancos que negocien sus c arteras de préstamos a través de fondos de inversión.