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PATRIMONIO

300 edificios lucirán el sello de calidad otorgado por los arquitectos

Las 300 mejores construcciones de Madrid lucirán un sello de calidad impuesto por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) en colaboración con la Fundación Caja de Madrid. Se trata de unas placas de bronce en las que se leerá la historia, las características y peculiaridades, el autor y el año de construcción del edificio. Desde el pasado julio se ha impuesto esta condecoración a 40 edificios.

Resulta que el antiguo cine Barceló, hoy convertido en la discoteca Pachá, fue una de las obras emblemáticas de los años treinta, con gran repercusión en Europa. La Embajada de Estados Unidos introdujo en Madrid el primer rascacielos del llamado estilo internacional. La lujosa colonia de El Viso se construyó como viviendas de protección oficial, el rectorado de la Complutense se terminó en un tiempo récord (90 días) en el año 1930. La primera cooperativa de viviendas fue la Colonia de la Prensa, que data de 1911; en plena calle Mayor está la mejor fachada construida en 1908, y en la céntrica plaza de Matute permanece uno de los mejores ejemplos del modernismo madrileño."Es una guía ciudadana viva. Se trata de acercar la arquitectura al ciudadano. Por eso, en las placas no se utiliza un lenguaje técnico. No existe nada similar en Europa", comenta Paloma Barreiro, coordinadora del programa desde el Colegio de Arquitectos de Madrid.

La elaboración de la lista con los 300 nombres llevó dos anos. Para su designación se tuvieron en cuenta aspectos del edificio como la innovación tecnológica, el uso de material tradicional o inusual, la aportación urbanística y la personalidad del autor.

El Colegio de Arquitectos, ha editado también un libro con las características de todos ellos. Junto a edificios que siempre se han tenido por joyas arquitectónicas de Madrid, se han llevado otros que nadie sospecharía su interés. Paloma Barreiro ha destacado algunos de ellos.

Ermita de Santa María la Antigua. Camino del cementerio, Carabanchel Bajo. Es el edificio más antiguo que queda en Madrid" construido en los siglos XIII y XIV. Aunque hoy desempeña las funciones de iglesia del cementerio de Carabanchel, fue una ermita rural.

Portal de Cofreros. Calle de Toledo, 1 al 17 y 2 al 14. Estas casas, construidas en el siglo XVIII con un proyecto de Juan de Villanueva, deben su nombre a la actividad que se desarrollaba allí desde el XVII

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Palacio de Altamira. Calle de Flor Alta, 8. Uno de los más ambiciosos palacios dieciochescos se cae a pedazos.

Fábrica de tabacos. Calle de Embajadores, 53. Es el único ejemplo sobreviviente en Madrid de arquitectura industrial anterior al siglo XIX.

Cementerio de San Isidro y San Andrés. Vía Carpetana. Es el camposanto más antiguo de Madrid, construido durante, el XIX y principios del XX.

Pasaje del comercio. Calle de la Montera, 33. Construido a mediados del siglo XIX, obecede al estilo de áreas comerciales de esa época.

El Madrid moderno. Barrio limitado por las calles Martínez Izquierdo, Cartagena. y Francisco Silvela. Hoy quedan pocas de las originales viviendas unifamiliares de principios de siglo, de ladrillo.

Panteón de los hombres ilustres. Calle de Julián Gayarre, 3. Sagasta, Cánovas del Castillo, Prim, Eduardo Dato, Ríos Rosas y muchos más están enterrados aquí.

Frontón Beti-Jai. Marqués de Riscal, 7. Aunque muy deteriorado y destinado a fines que nada tienen que ver con el juego de pelota, es el único ejemplo que queda de este tipo de espacios tan habituales en Madrid a principios del XIX.

Guía de arquitectura editada por el Colegio de Arquitertos de Madrid y la fundación Caja Madrid. 1.950 pesetas. En librerías.

Hasta una gasolinera

A la estación de servicio situada en la avenida de Aragón, 388, también le corresponderá una placa que certifique su calidad. Posiblemente sea la gasolinera más antigua de Madrid, construida en 1927 por Castro Fernández Shaw. Su potente marquesina, de hormigón armado supone un ejemplo del lenguaje expresionista de la época, símbolo de las corrientes europeas más progresistas. Entre los edificios destacados de Madrid también hay locales comerciales como el que está situado en el número 4 de la calle Mayor: en 1919 se convirtió en el primer edificio dedicado exclusivamente a oficinas, locales comerciales y despachos. Hay también cines como el Doré, hoy Filmoteca Nacional y que se levantó en 1920, donde 20 años atrás existía ya una barraca de exhibición de películas.

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