Obras Públicas, Defensa y Educación soportan el peso del reajuste en 407.500 millones del gasto
Fuentes de distintos ministerios consultadas señalan que "prácticamente" de lo que se trata es de hacer un nuevo presupuesto para este año, apenas un mes después de haberse aprobado por Las Cortes. De entrada, los ministerios tienen,407.500 millones de pesetas menos para comprometerse ' a gastar en previsión de futuras desviaciones en sanidad, deuda pública, liquidación con las comunidades autónomas y ayuntamientos, etcétera. Pero además, su gasto inicial queda recortado en, otros 150.000 millones de pesetas, casi todo ello para pagar un exceso en el capítulo de intereses de la deuda. Al final de año, el gasto total no tiene que exceder el presupuesto.El reajuste de los primeros 407.500 millones ya está repartido entre los distintos ministerios. De acuerdo con el último borrador con el que trabaja Economía, los que más créditos iniciales tienen son, con excepciones, quienes soportan el mayor peso de este ajuste. En concreto, Obras Públicas y Urbanismo (94. 100 millones de pesetas), Defensa (42.200 millones) y Educación (32.300 millones). La deuda pública, las transferencias a los entes territoriales (comunidades autónomas y ayuntamientos) y el Consejo de Estado no se modifican.
Los otros 150.000 millones saldrán, en principio, de los gastos no efectuados durante 1994. Según el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado viernes, la incorporación al Presupuesto de 1995 de los remanentes que proceden del año anterior por operaciones, de capital se declaran no disponibles, con la excepción del Fondo de Compensación Interterritorial. En cuanto a los gastos corrientes, las incorporaciones no pueden exceder de 15.000 millones de pesetas. Durante estos días, responsables del Ministerio de Hacienda concretan con otros departamentos lo que le corresponde a cada uno.
Al respecto, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, calificó ayer de "grave equivocación" la decisión del Gobierno de reducir el déficit recortando las inversiones en Obras Públicas y Defensa y abogó, por el contrarío, por realizar "reformas y ajustes" en los gastos sociales, ya que no todos los ciudadanos necesitan la misma protección. Propuso que esta reforma sea discutida entre todas las fuerzas políticos y planteada "sin muchas timideces". Para Defensa, los recortes presupuestarios suponen un retraso en el Plan Norte de reorganización del Ejército de Tierra y la compra de,24 aviones F-24.
"No se va a reducir el déficit exclusivamente cortando el gasto en dos ministerios", dijo García Vargas, cuyo departamento tiene serios problemas para asumir 30.000 de los 150.000 millones del recorte presupuestario. "Estamos corriendo un riesgo muy serio de quedamos sin industria de defensa" añadió.
Aunque se mostró de acuerdo en que la reducción del déficit es un objetivo prioritario, García Vargas aseguró que "se tienen que buscar recursos adicionales, y no estoy hablando de aumentar la presión fiscal, sino a través del [combate contra el] fraude y del pago de tasas por ciertos servicios. Ningún país en la historia fiscal del mundo ha reducido el déficit exclusivamente cortando el gasto público y, sobre todo, en dos ministerios".
García Vargas admitió, que la sucesión de recortes presupuestarios desde 1991 demuestra que "pasa algo de fondo: y es que tenemos un nivel de gasto público que no podemos financiar". "Y no crece Defensa EL PAÍS ni Obras Públicas," agregó. "Crecen los gastos que afectan a derechos subjetivos [pensiones, subsidios y asistencia sanitaria]. Eso es lo que hay que plantearse: ¿Se puede perimitir .España ese nivel de gasto? Pues no, y lo vemos de año en año". Aunque reconoció que los gastos sociales son la seña de identidad del Gobierno socialista, afirmó que "dentro de ese conjunto [de gastos sociales] se pueden realizar reformas y ajustes".
