Pugna en Santos de Humosa por los terrenos de una vieja base norteamericana

El Ejército norteamericano se fue de Los Santos de la Humosa (970 habitantes) en 1993, tras 24 años de estancia en el pueblo. De su paso ha quedado un complejo militar abandonado de 100.000 metros cuadrados y cuyas tierras ahora deben ser devueltas a sus antiguos propietarios, una veintena de familias. Pero el alcalde Daniel Meco, del PSOE, tiene otros planes: "Podríamos transformar el complejo en escuelas, residencias de ancianos y viviendas si los vecinos nos ceden los terrenos". Los propietarios no parecen dispuestos.

Una carta del Ministerio de Defensa al Ayuntamiento ha llevado la polémica al pueblo. El alcalde lo explica: "En 1959, el Estado expropió las tierras para levantar una esta ción de comunicaciones para los americanos. Ahora, el ministerio nos escribe diciendo que las de volverá al Ayuntamiento si los antiguos propietarios renuncian al derecho de reversión. Sin embargo, algunos de los antiguos propietarios han hecho saber al alcalde que no quieren renunciar al derecho de recuperar el suelo expropiado. "Y creen que el ministerio se las venderá al mismo precio al que se las expropiaron hace 35 años", continúa el regidor. "No saben que si las quieren recuperar tendrán que pagar su precio actual de mercado[unas 3.000 pesetas]".

El regidor tiene planes para los terrenos: "Si las instalaciones pasan al Ayuntamiento, podremos frenar la emigración. Haríamos casas baratas, y evitaríamos que los jóvenes se marchen a otros municipios".

Expropiaciones

El Ministerio de Defensa no puede todavía concretar el precio de la reversión. "La ley marca que las tierras sean devueltas al valor de tasación pericial

[próximo al de mercado]. Si los propietarios no están de acuerdo, un jurado de expropiaciones mediará. Si se mantienen las diferencias, se actuará mediante contencioso", dicen.

Bace una semana, los propietarios convocaron una reunión. Acordaron estudiar las intenciones del Ayuntamiento. José Ignacio Patán lo explica: "El alcalde debe recordar que los propietarios podemos ejercer el derecho de reversión. Si nos interesa, nos quedaremos con el terreno. Luego, el Ayuntamiento podrá comprárnoslo o no".

La base militar está completamente abandonada. No se puede acceder a ella por estar vallada. De las verjas cuelgan carteles metálicos donde se lee: "Peligro, radiaciones". "Creo que lo pusieron para asustar a los curiosos", comenta Meco. La estación está compuesta por cuatro edificios, una sala de generadores y dos antenas de casi 30 metros de altura. "Desde aquí se mantenía contacto con los aviones americanos que sobrevolaban Europa durante la guerra fría. Durante la guerra del Golfo, un grupo islámico atentó contra las instalaciones. Pusieron una bomba", rememora Meco, y señala un boquete en la pared de un edificio de la base de comunicaciones.

Sin llaves

El regidor teme que ahora alguien intente asaltar la estación militar. "No tengo Policía Municipal y la Guardia Civil en contadas ocasiones viene por esta parte del pueblo. Además, no tenemos las llaves", añade. Meco reconoce que sólo una vez, cuando era un niño, pudo acceder al interior de la base militar: "Fue con ocasión del día de la Hispanidad, hace muchos años. Los americanos nunca más nos dejaron entrar, eran muy suyos".

Patrocinio Fernández, vecina, indicaba ayer las razones por las que desea la reversión de las tierras al municipio: "Hace algo más de un año, mi marido circulaba con su motocicleta junto a las instalaciones. Una ráfaga de viento le arrancó la boina, que fue a parar tras la valla. Desde entonces, allí está. No la podemos coger", la señalaba con el dedo y se reía.