La fiscalía recurrirá la querella contra Amedo
La fiscal María Dolores Márquez de Prado anunció ayer que recurrirá la admisión de la querella del Gobierno contra José Amedo. El juez Ismael Moreno desestimó las aclaraciones solicitadas por la fiscal y rechazó rectificar su auto de admisión.La fiscal había remitido al juez un testimonio con las declaraciones de Amedo y Michel Domínguez en el sumario que tramita Garzón sobre el secuestro de Segundo Marey, a fin de que Moreno apreciase que las aseveraciones en El Mundo del ex subcomisario coincidían con sus imputaciones en el proceso. Sin embargo, el magistrado considera que el cauce seguido por la fiscal para adjuntarle parte del sumario -declarado parcialmente secreto incluso para las partes- no es el adecuado, y que debe ser él quien lo solicite a Garzón.
Esta disquisición es puramente formal, ya que pida quien pida las declaraciones, éstas serán las mismas y son similares a sus manifestaciones en la prensa. Por ello, es previsible que el juez, una vez que las declaraciones estén en su poder, tenga que suspender la querella hasta que no se resuelva por sentencia firme el caso.
Calumnia y desacato
El abogado del Estado presentó en nombre del Gobierno una querella por calumnia y desacato. El delito de calumnia supone la mentira a sabiendas, por lo que si se demuestra la veracidad de las afirmaciones de Amedo, la querella quedaría sin contenido.
La fiscal ya informó en su día en contra de que se admitiese, porque, a su juicio, es imposible determinar por el momento si Amedo dice la verdad, y es imposible mientras no concluyan las investigaciones de Garzón. Por tanto, la fiscal sostenía que la querella debía rechazarse por el momento y que, si concluidas las investigaciones se demostrase que las declaraciones fueran falsas, los afectados podrían interponer una nueva querella.
El juez Moreno no apreció la postura de la fiscal, sino que decidió admitir la querella y pedir a Garzón testimonio de las declaraciones de Amedo, a pesar de que su fiscal ya las había aportado.
El magistrado afirma que los documentos llegaron al juzgado, pero la fiscal no incluyó ningún escrito en el que constase la razón por la que se remitían, por lo que optó por devolverlos a la Fiscalía de la. Audiencia Nacional y no tenerlos en cuenta.
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