Irán preparó el atentado de Lockerbie, según un informe militar norteamericano

No fue Libia, sino Irán el país que movió los hilos terroristas. que desencadenaron la tragedia de Lockerbie, en 1988, en la que 270 personas perdieron la vida. Según una nueva documentación publicada en Estados Unidos -recibida con fuerte escepticismo por parte de las autoridades norteamericanas y británicas y un mentís de Irán-, un ex ministro, del Gobierno de Teherán pagó más de 1.300 millones de pesetas a los terroristas que colocaron la bomba a bordo del vuelo 103 de Pan Am, el 21 de diciembre de 1988. El artefacto hizo explosión cuando el avión sobrevolaba la localidad de Lockerbie, en Escocia, causando la muerte de sus 259 ocupantes y de once vecinos del lugar.El documento es fruto del trabajo de investigación llevado a cabo durante la Guerra del Golfo por miembros especializados de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, La voladura del avión de Pan Am fue decidida por el mencionado ministro iraní, representante del ala dura del Gobierno -y contrario al presidente Hachemi Rafsajani, en venganza por el ataque sufrido por un Airbus iraní a manos de la Marina norteamericana.

Mientras las autoridades británicas y las norteamericanas llevan años culpando a Libia por el atentado -dos terroristas libios han sido acusados- el documento ahora publicado considera que fue el ex ministro iraní, estrechamente conectado al Frente Palestino de Liberación de Abu Abbas, y al grupo terrorista liderado por Abu Nidal del cual es "íntimo amigo", el verdadero responsable.

El informe, que tiene fecha de marzo de 1991, ha sido obtenido del Departamento de la Fuerzas Aéreas norteamericanas por los productores de una polémica película sobre el atentado, La doble cruz de Malta, todavía no estrenada. Sin embargo, una fuente oficial de las fuerzas aéreas norteamericanas afirmó anoche, que no le merecía demasiado crédito la noticia y que probablemente se trata de un informe incompleto de segunda o tercera mano. El Gobierno británico se mostró también reticente a la nueva línea terrorista que asoma tras el documento. La reacción iraní no se ha hecho esperar. Un portavoz oficial negó ayer cualquier implicación de Teherán en el atentado de Lockerbie.