Amedo se niega a identificar ante Garzón a otros agentes implicados en los GAL
José Amedo, uno de los dos ex policías condena dos a 108 años de cárcel por su implicación en los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y actualmente en libertad, tras las acusaciones formuladas en las últimas semanas contra superiores policiales y ex altos cargos de Interior, se niega, en cambio, a facilitar información sobre la participación en la guerra sucia contra ETA de policías o mandos de inferior nivel, según fuentes del ministerio fiscal. De mantener tal actitud, las fuentes citadas no descartan que el ex policía pierda los beneficios legalmente previstos para los terroristas arrepentidos que identifican a otros delincuentes.
Personas conocedoras de los interrogatorios realizados a arribos policías por el juez Garzón, acompañado del fiscal, dieron cuenta de la resistencia de Amedo a ofrecer datos sobre la implicación en los GAL de niveles policiales colaterales o inferiores. Un jurista que tuvo conocimiento de esta actitud la relacionó con "el honor de la mafia", mientras que otros la fundamentaron en razones "más de seguridad que de compañerismo".La hipótesis que baraja el Ministerio Fiscal es que a la vista de la amplia cúpula de mandos policiales presuntamente implicados en. los GAL -cuatro de ellos en prisión por orden judicial-, la extensa etapa de funcionamiento de tal. organización terrorista -de 1983 a 1987- y los numerosos delitos que se les atribuyen -entre ellos 26 asesinatos-, resulta improbable que la estructura operativa se redujera a Amedo, con la colaboración de Michel Domínguez, casi exclusivamente vinculada a su conocimiento del idioma francés. "Son demasiados generales para tan pocos soldados", comentó una de las fuentes.
Más X por abajo
Sin perjuicio del interés de Garzón y el fiscal por averiguar las implicaciones penales al más alto nivel, las fuentes antes citadas aseguraron que la gravedad de los delitos atribuidos a los GAL no permite omitir ninguna línea de investigación y, en este momento, a pesar del cúmulo de indicios existentes, "subsiste la X por arriba y aparecen otras nuevas por abajo y por los lados,", dijeron. De ahí el interés judicial y fiscal en obtener información de Amedo sobre los escalones inferiores de los GAL.
Mientras que tales fuentes excluyen a Domínguez del conocimiento detallado de la organización terrorista, consideran que, de persistir el silencio de Amedo sobre las implicaciones colaterales en los GAL, su posición podría convertirse en muy incómoda, tras haber facilitado todo lujo de detalles sobre superiores policiales o responsables políticos.
A pesar de que la función de Amedo consistió fundamentalmente en contratar mercenarios extranjeros para que perpetraran los delitos, los investigadores del sumario reabierto sobre los GAL no se resignan a reducir la indagación a los indicios revelados por los ex policías condenados. Las fuentes mencionadas pusieron de manifiesto el interés del juez Garzón y del fiscal -"ambos totalmente de acuerdo en la investigación realizada hasta el momento", recalcaron- en averiguar todas las posibles implicaciones, "no sólo en sentido ascendente", dijeron.
Fuentes de la Audiencia Nacional aseguraron, por su parte, que la X que corona el famoso organigrama de los GAL no apuntaba a nadie en concreto, sino que significaba "sencillamente una incógnita, el punto a partir del cual se ignoraba todo, ya que, de existir indicios contra alguien, el juez Garzón no hubiera sustituido el nombre por una letra". Tales fuentes revelaron que el sumario es mucho más rico que las declaraciones inculpatorias de Amedo y Domínguez y pusieron como ejemplo que por ahora es muy débil la imputación contra el político ex socialista y hoy próximo al PP, Ricardo García Damborenea, a pesar de las declaraciones de los ex policías contra él.
Arrepentimiento parcial
La resistencia de Amedo a ofrecer datos sobre las implicaciones colaterales es considerada tan sólida que, según las fuentes jurídicas citadas, parece estar dispuesto a poner en riesgo los beneficios penales derivados de la aplicación del artículo 57 bis a del Código Penal. Tal precepto prevé incluso la remisión total de la pena para los terroristas arrepentidos cuando la colaboración activa del reo hubiere tenido una particular trascendencia para identificar a los delincuentes...". El precepto, según hacen notar las fuentes citadas, se refiere a la identificación de 1os delincuentes", no sólo de algunos de ellos o los de mayor jerarquía.
Fuentes jurídicas consultadas por este periódico consideran que la exigencia legal de arrepentimiento podría ponerse en duda en el momento de aplicar a Amedo los beneficios penales si existiera el convencimiento de que estaba omitiendo datos sobre otros delincuentes. La conducta de arrepentimiento sólo parcial que podría reprocharse a Amedo quedaría particularmente en evidencia si, como consecuencia de la apertura en Francia de nuevos sumarios sobre los crímenes de los GAL -archivados provisionalmente por falta de pruebas-, aparecieran indicios contra otros policías españoles.
Sumario con sorpresas
Las acusaciones dirigidas por el ex ministro del Interior José Barrionuevo, así como por algunos juristas, contra la revelación periodística del sumario del caso Marey, declarado secreto, han sido contestadas desde el entorno de Garzón con la negativa de que se hayan producido filtraciones que, de ser auténticas, al primero que perjudicarían sería al juez de instrucción". Estas fuentes aseguraron que cuando se conozca el contenido del sumario "va a haber muchas sorpresas".Tales fuentes reprochan a algunos medios de comunicación social la publicación de informaciones que "aparentan proceder del sumario, aunque nada tienen que ver con el mismo", aseguraron. Corno ejemplo pusieron la publicada por El Mundo el 16 de enero, titulada La Justicia descubre que Sancristóbal tiene un patrimonio de 9.700 millones. La vinculación de tal información con el encuentro en Ginebra de Garzón y el juez suizo Pascal Perraudin no sólo ha sido desmentida por este último, sino que fuentes próximas a Garzón mostraron su disgusto ante "unas noticias que no lo son".
Las mismas fuentes manifestaron también su asombro por la fácil credibilidad que "importantes juristas otorgan a informaciones presentadas como procedentes del sumario, cuando eso nunca podrá decirse", razonaron, "hasta que éste sea conocido". Reprocharon que, con base solamente en esa información engañosa, tales juristas realicen graves acusaciones sobre supuestas filtraciones. Insistieron en que el sumario "va a proporcionar muchas sorpresas".
También auguraron sorpresas cuando se conozcan las cartas de Garzón a Felipe González -una de ellas, decisiva, fechada el 25 de abril de 1994-, que muestran que su abandono de la política estuvo motivado sólo por el desencanto que le produjo el incumplimiento de las promesas de regeneración política que le convencieron para embarcarse en las listas del PSOE.
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