Un abono anual permite visitar los museos estatales por 6.000 pesetas

Con un abono de 6.000 pesetas se podrá visitar el número de veces que se quiera cualquiera de los 21 museos de titularidad estatal durante un año, a excepción del museo Thyssen. Esta decisión, incluida dentro de un paquete de medidas destinadas a fomentar la visita a los museos, fue anunciada ayer por la ministra de Cultura, Carmen Alborch, en una conferencia de prensa.Otra de las medidas más interesantes es la creación de la tarjeta Paseo por el arte, con la que, a cambio de 1.050 pesetas, se puede visitar una vez el museo del Prado, el Centro de Arte Reina Sofía y la Fundación Thyssen. La tarjeta supone un ahorro del 25% sobre el precio real de las entradas y es producto del acuerdo suscrito ayer mismo entre los responsables e los tres centros artísticos: José María Luzón, José Guirao y Julián León.

La tercera medida consiste en un abono anual de 4.000 pesetas para visitar, a lo largo del año, todas la veces que se quiera los museos del Prado o el Reina Sofía.

Carmen Alborch aseguró que el final de la gratuidad en los museos no ha repercutido en el número de visitantes. Añadió que el Boletín Oficial del Estado publicó ayer distintas órdenes por las que se amplían los casos de gratuidad y las exenciones para entrar a los museos estatales. Actualmente, la entrada es gratis los fines de semana para todo el mundo y el resto de los días para los mayores de 65 años y los menores de 18. Pagan la mitad los estudiantes, artistas o investigadores que acrediten su actividad. Ahora la gratuidad se ampliará a los parados, los jubilados o pensionistas por invalidez permanente, los voluntarios culturales y los profesionales que entren en los museos ejerciendo su actividad: periodistas y guías de turismo.

La ministra explicó que, a lo largo del pasado año, el Prado ha tenido 1.800.000 visitantes; 1.200.0100, el Reina Sofía, y 500.000, la Fundación Thyssen Bornemisza.

Uso de las salas

Carmen Alborch presentó también ayer una orden en la que se precisa el uso que se puede dar a las salas de los museos. Se regula así la utilización de los espacios museísticos para actividades privadas tales como conferencias, simposios, visitas fuera del horario habitual, actividades docentes, rodajes o reportajes fotográficos. En todos los casos, deberá garantizarse la conservación y exhibición normal de los fondos y colecciones. En general, la autorización depende del director del centro, salvo en algunas ocasiones, que dependerá del subsecretario de Cultura.

La orden prevé el cobro de 20.000 pesetas por cada fotografía tomada en los museos de titularidad estatal. Si las fotografías tienen un destino comercial, la autorización se formalizará a través de un convenio específico en el que se detallarán todas las medidas necesarias para que la obra expuesta no sufra ningún daño.