Crece la lista de espera de mujeres infértiles que esperan la donación de óvulos

La lista de espera de mujeres infértiles que esperan la donación de óvulos para poder quedar embarazadas crece constantemente, sin que los centros de reproducción asistida consigan aumentar el índice de donaciones. Esta falta de donantes está llevando a los médicos a ensayar procedimientos distintos, de obtención de óvulos que en la mayoría de los casos comportan algún tipo de compensación económica para las donantes.Diversos especialistas reunidos en el Colegio de Médicos de Barcelona en una jornada organizada por Cefer mostraron su confianza en que en breve plazo de tiempo puedan resolverse los problemas que ahora impiden congelar los ovocitos. En estos momentos sólo se pueden congelar los embriones, que son ovocitos ya fecundados. Eso hace que no pueda existir un banco de óvulos, sino únicamente un listado de posibles donantes.

Si fuera posible congelar los óvulos, los bancos podrían nutrirse con mayor facilidad de óvulos sobrantes de las mujeres que se someten a fecundación asistida. Y permitiría resolver también el problema de las mujeres que sufren una amputación quirúrgica de sus ovarios antes de haber podido ser madres.

En estos casos, podrían extraerse los óvulos de la propia paciente, congelarlos y preservar así su fertilidad para el futuro, puesto que podrían fecundarse e implantarse más adelante.

A las dificultades de obtener donantes de ovocitos se unen los problemas derivados del vacío legal que existe en torno a la fecundación asistida. Los especialistas reunidos en Barcelona criticaron, por enésima vez, la falta de desarrollo de la ley de Fecundación Asistida por parte del Ministerio de Sanidad.

La ley fue aprobada en 1988 y establecía que en el plazo de seis meses se crearía una comisión nacional de expertos que establecería los criterios a seguir en las cuestiones más controvertidas. También indicaba que se crearía un registro nacional de reproducción asistida.

La falta de desarrollo de la ley hace que en estos momentos ni siquiera se sepa qué hace cada uno de los centros de fecundación asistida. Tampoco existen protocolos de seguimiento en cuestiones que pueden resultar controvertidas.

Una de ellas es precisamente la donación de ovocitos. Los centros resuelven como pueden la falta de donantes. Centros como Cefer, que ha creado una fundación de donación de óvulos para facilitar el acceso a esta técnica de mujeres con escasos re: cursos económicos, o la clínica Euskalduna de Bilbao insertan anuncios en las universidades y en las revistas estudiantiles solicitando donantes de óvulos entre las estudiantes.

En ambos casos remuneran con 100.000 pesetas a las donantes para compensarlas de las molestias que les causa el tratamiento de estimulación ovárica a que tienen que ser sometidas. Otros centros compensan a las donantes con prestaciones médicas como la ligadura de trompas o la inseminación artificial.