Pujol prepara el bloque de medidas que presentará a González en marzo

Los consejeros del Gobierno de Jordi Pujol han celebrado ya una primera reunión para establecer el paquete de medidas que su presidente planteará en marzo al jefe del Ejecutivo central, Felipe González. Las medidas afectan, por un lado, a las competencias aún pendientes para Cataluña Y. por otro, a reformas de carácter económico: desde impuestos municipales a nuevas modalidades en la reforma laboral. Ha tenido que llegar la reapertura del caso GAL, y con ella una crisis política de envergadura, para que desde todas las familias socialistas se elogie la actitud constructiva de CiU y PNV.

"Dentro de este panorama confuso y distorsionado, sólo cabe resaltar la aportación del nacionalismo histórico a la estabilidad de España y su interés por transmitir sosiego EL los españoles", afirma en nombre de la ejecutiva socialista Francisco Fernández Marugán. Entre tanto, los nacionalistas catalanes se han puesto manos a la obra y ya preparan el contenido de la próxima reunión, posiblemente en marzo, entre González y Pujol. Cada consejero aportará los temas de su incumbencia susceptibles de ser negociados con el Gobierno.Para los mismos fines, el comité de enlace entre Convergència Democrática y Unió Democràtica tiene prevista una reunión extraordinaria, que se celebrará posiblemente la semana próxima, para poner en común las propuestas de cada partido. En la agenda de CiU se incluyen asuntos a corto y a medio plazo. La racionalización de la Administración periférica del Estado, por ejemplo, que implicaría, según CiU, la desaparición de los gobernadores civiles y la reducción de las unidades administrativas en las comunidades autónomas sin apenas funciones por el traspaso de competencias.

También se afrontará el nuevo modelo policial, que supone sustituir por Mossos d'Esquadra

[policía catalana] la Policía Nacional y la Guardia Civil en tareas de seguridad ciudadana, así como la asunción por aquéllos de competencias en tráfico y carretera. Igualmente, la modificación de leyes que en opinión de los nacionalistas lesionan las competencias de las autonomías (Suelo, Costas, Aguas y Puertos-, por ejemplo) y la negociación de proyectos de ley (colegios profesionales, televisión por cable, de comercio ... ), así como nuevos traspasos: Inem, paradores de turismo, formación ocupacional, personal de la Administración de Justicia y prestaciones y gestión de la Seguridad Social.

Reducción del IAE

Figura también en la agenda de CiU una mejora de la financiación de las haciendas locales y la reducción de los módulos del IAE (impuesto de actividades empresariales). En cuanto a reformas estructurales, Unió y Convergència coinciden en la necesidad de incrementar la privatización de empresas públicas, en la reforma de la Seguridad Social (para fomentar los seguros y planes de pensiones privados, garantizando las prestaciones públicas a los colectivos con menos recursos) y en nuevas medidas de apoyo a la economía productiva. Unió aporta su propuesta de crear una nueva modalidad de contrato laboral de duración indeterminada pero con un coste de despido conocido de antemano, como fórmula para reducir el excesivo número de contratos temporales derivado de la reforma laboral.

Hay unanimidad en los socialistas en reconocer la ayuda "institucional" que los nacionalistas brindan al Gobierno de González, si bien prefieren hablar de "colaboración" a la gobernación de España. La única fisura en la unanimidad se refiere a la duda de si no sería conveniente que González se sometiera a la cuestión de confianza, asunto que no parece estar zanjado. Manuel de la Rocha, destacado dirigente de Izquierda Socialista, ha pedido, en nombre de su corriente, que se opte por esta vía.

En el PSOE se han puesto de acuerdo para no permanecer callados y estar en todos los foros posibles. Este fin de semana ha habido declaraciones de ministros, presidentes autonómicos y dirigentes del partido. El objeto es tratar de contrarrestar la ofensiva del PP e IU.

El responsable de Administración y Finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, sintetizó ayer la opinión de su partido respecto a CiU y PNV: reconocimiento por su actitud "constructiva" y elogios a Jordi Pujol "por su habilidad e inteligencia", y al presidente del PNV, Xabier Arza-, lluz, por su "enorme solidez política y personal". Según Marugán, el resto es preocupante: "Los políticos sólo intercambiamos acusaciones de naturaleza judicial y algunos magistrados se dedican a algo más que a administrar justicia".