El proyecto de alta velocidad entre Barcelona y Narbona se estanca

El proyecto de línea ferroviaria de alta velocidad entre Barcelona y Narbona está encallado. El ministro español de Transportes, José Borrell, afirmó ayer, tras una nueva conversación con el ministro francés Bernard Bosson, que los planteamientos del gobierno de París resultaban inaceptables y que las negociaciones no avanzaban. Borrell y Bosson hablaron durante una reunión informal de ministros de Transportes celebrada durante el viernes y el sábado en París.José Borrell agregó que antes de mayo se celebraría una reunión entre todas las partes implicadas (ministerios de Transportes y de Hacienda junto a representantes de las regiones y de los ayuntaralentos afectados) para tratar de desbloquear la situación. El Tren de Alta Velocidad entre la capital catalana y la ciudad francesa debería estar en circulación en el año 2005. El gobierno francés se niega a aportar fondos públicos para establecer el 'tendido entre la frontera y Narbona, y propone la creación de un consorcio privado que asuma los costes y los recupere me diante el cobro de peajes. Borrell senaló que las previsiones de tráfico para la línea hacían inviable una financiación exclusivamente privada. "Aunque es inaceptable, se puede comprender la. actitud francesa", dijo el ministro, "por que ellos no disponen, como Es paña, de fondos de cohesión de la Unión Europea para invertir en el proyecto. Además, el eje Barcelona-Narbona no es para ellos tan prioritario como para nosotros. Francia está más interesada en crear la línea interior Lyon-Marsella".

Según Borrell, los inconvenientes no procedían de Bosson, sino del ministro francés del Presupuesto, Nicolas Sarkozy.

Pendientes de Iberia

La cuestión de la compañía Iberia no estaba en la agenda, pero los ministros y los comisarios europeos hablaron de ella "en los pasillos", en palabras de Borrell. El nuevo comisario de Transportes, el laborista británico Neil Kinnock, encargado de abrir el expediente sobre la autorización o denegación de la recapitalización de la empresa pública española, se limitó a afirmar que se estudiaría el asunto. El comisario cesante, el español Marcelino Oreja, afirmó que podían "existir razones sobre las que fundamentar una segunda ayuda del Estado español a Iberia".

Durante la misma reunión, los titulares de España, Francia e Italia se entrevistaron con sus colegas de Argelia, Marruecos y Túnez para constituir el llamado Grupo de Ministros de Transportes del Mediterráneo Occidental, cuyo fin será coordinar la red común de infraestructuras y redes de transporte. Para España, la cuestión de máximo interés es obtener garantías de que los controladores aéreos franceses no volverán a causar problemas en el corredor de las Baleares.