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4.000 personas se manifiestan en el centro para llamar mentiroso al alcalde de Madrid

El oso antimoroso, un Pinocho de carne y hueso y 4.000 trabajadores del Ayuntamiento se manifestaron ayer desde la plaza de Canalejas hasta la plaza de la Villa para llamar "mentiroso" al alcalde, José María Álvarez del Manzano. El motivo de la protesta era reivindicar la subida salarial pactada el pasado mes de noviembre entre los sindicatos y el concejal de Personal, Antonio Moreno, que finalmente no ha sido ratificada por el regidor.

Los dirigentes de los sindicatos convocantes -UGT, CC OO y el Sindicato Profesional de Policía (CPPM)- responsabilizaron al alcalde del incumplimiento del acuerdo y amenazaron con endurecer las protestas si el el Gobierno municipal no transige. Los manifestantes, mientras coreaban "al alcalde de Madrid le ha crecido la nariz", repartían octavillas con su propio bando, un escrito calificado de apócrifo por Álvarez del Manzano. El texto, encabezado por Ios trabajadores del excelentísimo Ayuntamiento de Madrid" y por un escudo con el oso y el madroño convertido en un oso antimoroso, califica de burlas y desmanes la actitud del alcalde con los empleados municipales, "quienes han visto violentada su confianza y agredida su dignidad por dos veces".L a manifestación convocó a unas 4.000 personas (ocupaban sin agobios unos 400 metros de la carrera de San Jerónimo, de unos diez metros de ancho), aunque los sindicatos calcularon unos 5.000 asistentes. Concluida la manifestación en la plaza de la Villa, sede del Ayuntamiento, los trabajadores vitorearon y aplaudieron a dos anteriores alcaldes de Madrid, Enrique Tierno Galván ("por ser el primer alcalde democrático de la Villa, el primero en firmar un acuerdo con los trabajadores del Ayuntamiento") y Agustín Rodríguez Sahagún (porque "cumplió todos los acuerdos que firmó con los representantes de los trabajadores", según palabras de Julio Novillo, el máximo responsable de CC OO en el Ayuntamiento).

Cuando mentó el sindicalista a Álvarez del Manzano, comenzaron las pitadas, abucheos y los gritos "Pinocho, Pinocho", que se prolongaron durante un buen rato. Luis Escudero, del CPPM, animó a los trabajadores concentrados "para llegar hasta el final y no parar hasta que cumplan lo firmado" los gobernantes municipales.

El responsable de UGT, Javier Gómez, defendió la legalidad de la subida salarial pactada (un 3,5% y 6.000 pesetas lineales para todos los trabajadores, que el alcalde considera contraria a la Ley de Presupuestos Generales del Estado) y exigió al regidor que cumpla "como ya han hecho otros alcaldes, el mantenimiento del poder adquisitivo de sus trabajadores".

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