Los habitantes de Kobe acusan al Gobierno japonés de lentitud en el rescate
/TokioEl luto por el peor desastre que ha sufrido Japón desde el gran terremoto de 1923 se convirtió ayer en rabia cuando los residentes de la ciudad de Kobe, devastada por el seísmo del martes, acusaron al Gobierno de lentitud e ineficacia en las labores de rescate y, auxilio, a los supervivientes. Frente a ello, la yakuza, la organización más importante de la mafia japonesa en la región, se ha dedicado a distribuir gratuitamente alimentos y agua a la población de la ciudad, según la agencia Kyodo.
Los evacuados en escuelas y recintos deportivos alcanzaban ayer las 270.000 personas y aún estaban sufriendo, junto al frío producido por bajas temperaturas, una escasez crónica de alimentos, agua, calefacción y servicios sanitarios en condiciones. El número de muertos ha seguido en línea ascendente, y ayer ya sumaban 4.015, además de casi 600 desaparecidos. El número de heridos es de 21.636, según un portavoz de la policía.Estas cifras hacen del terremoto de Kobe el peor sufrido por Japón desde que en 1923 se produjo el gran terremoto de Kanto, en el que murieron 140.000 personas en Tokio y Osaka. El último seísmo de grandes dimensiones fue el de Fukui en 1948, en el que murieron 1598 personas.
Los equipos de salvamento rescataron ayer a siete supervivientes de entre los escombros, entre ellos dos ancianas de 80 años en Nishinomiya, al este de Kobe. No obstante, casi todas las 200 personas rescatadas ayer ya estaban muertas y las esperanzas de hallar mas supervivientes son cada vez más escasas.
Las autoridades han advertido que aún hay peligro de que se produzcan cortocircuitos e incendios entre los escombros de la ciudad. Un portavoz oficial aseguró que muchos edificios apenas se mantienen en pie o están inclinados de manera amenazante.
Ayuda del Ejército
Ante las críticas contra las operaciones de salvamento, los funcionarios del Gobierno reconocieron que la operación rescate estaba siendo demasiado lenta. "Deberíamos haber pedido mucho antes al Ejército que prestase ayuda", dijo Nobuo Ishihara, de la Secretaría del Gabinete japonés. "El Gobierno", añadió, "tardó demasiado en evaluar los daños y luego en adoptar niedidas".
El diario Mainichi Shimbun, abundando en la crítica, decía ayer en un editorial que "dudamos si el Gobierno tiene un manual claro y preciso para usar en caso de desastre".
El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, declaró ayer en Kobe que tenía prevista adoptar una nueva legislación para ayudar a las localidades afectadas por el seísmo. El Gobierno decidió el miércoles entregar a cada familia afectada por el terremoto, cinco millones de yenes (6,7 millones de pesetas).
La yakuza, la mafia nipon ha suplido la falta de reacción de las autoridades y se ha dedicado a distribuir gratis alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad que escasean en la. zona siniestrada. Un miembro, de la organización criminal dijo que suministrarán agua a la población hasta que el servicio municipal quede restablecido.
Al correrse la voz de esta asistencia, unas 200 personas se concentraron frente a la sede de la mafia, en Nada, uno de los barrios más castigados por el seísmo, en busca de socorro.
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