González llama a la movilización del Gobierno y del PSOE para afrontar la crisis política

Felipe González ha llamado a la movilización de todos sus ministros y de la dirección del PSOE para afrontar la crisis política, una vez descartada su dimisión o el adelanto electoral. Descartada también, por el momento, la cuestión de confianza, el Gobierno estudia adelantar a mediados de febrero el debate sobre el estado de la nación para ratificar en el Parlamento los apoyos que siguen garantizándole, los nacionalistas. La propuesta planteada por el portavoz de Convergència i Unió (CiU), Joaquín Molins, fue confirmada ayer por el presidente del Grupo Socialista Joaquín Almunia.

Felipe González dedicó la sesión del Consejo de Ministros del pasado viernes a realizar una reflexión sobre la crisis política. Fue una prolongación de las reuniones que el martes mantuvo con un grupo de dirigentes socialistas de su más estricta confianza, después con el pleno de la comisión ejecutiva y, al día siguiente, con el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra.González, en una reunión un tanto insólita del Consejo de Ministros dedicada casi monográficamente a debatir la situación política, llamó a la movilización de todos los ministros con la consigna de "gobernar". Asimismo, se esforzó en vencer el desaliento que empieza a palparse en algunos de sus colaboradores en la Administración.

El llamamiento de González ha hecho mella y entre ayer y hoy ocho ministros comparecen en las jornadas de The Economist. El propio González pronunciará un discurso el jueves en la escuela socialista de verano Jaime Vera. Y el vicepresidente, Narcís Serra, compareció ayer en Telecinco para asegurar que el Gobierno no está "aislado" y que está favoreciendo el esclarecimiento de todos los escándalos.

La dirección del PSOE también ha multiplicado sus comparecencias públicas. Alfonso Guerra intervendrá mañana en un acto público en La Rioja. El secretario de Relaciones Políticas, Txiki Benegas, interviene el fin de semana en unas jornadas en Alicante y mañana se reúne. con el ministro de Obras Públicas, José Borrell, y los consejeros autonómicos del ramo. Hoy, Almunia y Francisco Fernández Maruigán, en calidad de responsable del área económica del PSOE, comparecen ante los medios de comunicación para hablar de política industrial.

Los socialistas estudian la posibilidad de que el debate sobre el estado de la nación se habilite para mediados de febrero como fórmula de respuesta a la crisis política y de ratificación de los apoyos parlamentarios de los nacionalistas catalanes y vascos, una vez descartada, por el momento, la presentación de la cuestión de confianza.

En la reunión habitual que los lunes celebran el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, los secretarios políticos de organización y relaciones políticas, Ciprià Ciscar y Txiki Benegas, y Almunia, no sé tomó ninguna decisión al respecto.

"Si el presidente del Gobierno tuviese dudas de que los apoyos que tuvo ya no los tiene o está en riesgo de perderlos, ése es el momento de una cuestión de confianza. Pero como en este momento no hay ninguna desconfianza sobre los apoyos sino que, al revés, esos apoyos se renuevan y se confirman cada día, no hay por qué ni sería lógico utilizar ahora ese instrumento", explicó ayer Almunia. El secretario general. del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui, respaldó esta actitud.

Almunia manifestó, a renglón seguido, que la celebración del debate sobre el estado de la nación "es el momento para comprobar si el Gobierno tiene los apoyos que tenía el año pasado en una situación- similar". "O cambian mucho las cosas, en cuyo caso estaríamos hablando de otra situación, o, si no, el Gobierno va a tener el mismo apoyo que el año pasado".

Nueva oferta de pacto

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró ayer la oferta de pacto al conjunto de la oposición, y especialmente el PP, para acordar "unas condiciones del ejercicio de rivalidad política que no dañen la recuperación económica". El ministro de la Presidencia añadió que "la actuación del Ejecutivo no puede quedar diferida a esta propuesta ni a la respuesta que obtenga. La acción del Gobierno prosigue como lo muestran las decisiones del pasado viernes [referidas a medidas para impulsar la recuperación económica], a las que seguirán otras de semejante calado y tenor".

Pérez Rubalcaba insistió ayer, en las jornadas de The Economist, en el discurso que se ha planteado el Gobierno para esta etapa de crisis. "He subrayado la importancia de la continuidad, de la estabilidad en la acción de Gobierno, del cumplimiento de los plazos y de los términos que nuestro ordenamiento establece. Estos factores son aún más importantes en un año como el que ahora se inicia y que resulta trascendental. En él tomará cuerpo o se frustrará la recuperación económica que se ha iniciado".

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