El Gobierno aprueba hoy medidas de control del gasto y de precio para calmar los mercados

Un día más la peseta intentó recuperar parte de las posiciones perdidas en las jornadas anteriores y el resultado fue que, al final, se volvió a los niveles de apertura con ligeras oscilaciones en un sentido o en otro. El cúmulo de problemas globales que existen, junto con los específicos de España, impiden que la peseta o la deuda se recuperen. La peseta acabó ayer en el mercado de Madrid en 87,30 pesetas y la deuda a 10 años tenía un tipo de interés de 12,12%. La bolsa subió ligeramente, el 0,21 % hasta situarse en 275,95 puntos. La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos económicos estudió ayer, para su aprobación hoy por el Gobierno medidas de control del gasto público y de los precios.La jornada de ayer volvió a ser de transición y a la espera de noticias, económicas y políticas que proporcionen información suficiente como para que se avalorada por los inversores. La volatilidad sigue siendo muy fuerte y los cambios de tendencia, dentro de oscilaciones no muy grandes, son posibles. La peseta, por ejemplo empezó a 86,93 por marco (cierre del día anterior), marcó una fuerte recuperación para llegar a 85,90. Sin embargo, tras una mañana tranquila, se truncó y acabó en pérdida, cotizando por la tarde a 87,30 pesetas.

La bolsa, que empezó bajando acabó recuperándose, un 0,21%. En Europa, sólo Francfort cerré también con un ligero avance¿ Londres y París cayeron moderadamente. La deuda siguió el mismo camino que la peseta: empezó ganando posiciones y acabó igual que el miércoles en el 12,12%, con lo que el diferencial con la alemana es de 455 puntos básicos.

La apertura a la baja de Wall Street, la debilidad del dólar frente al marco y el yen y la caída de la lira italiana -que alcanzó nuevos mínimos al cotizar a 1.066 liras por marco-, la corona sueca e incluso el franco francés" hicieron que lo que había empezado como un movimiento de recuperación se transformase en una vuelta a la situación anterior.

Poca fuerza

"La peseta no tiene fuerza por sí misma" señala un directivo de un banco extranjero "y parece que no se le quiere dar tregua a la divisa". "Nada ha cambiado", señala un experto de una casa de bolsa, "y parece que no va a cambiar, ya que no se adivinan medidas políticas que aclaren la situación".

El ministro de Economía, Pedro Solbes, llevó a la reunión de ayer de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, las medidas de control del gasto público y de los precios que ha decidido acelerar como respuesta a los mercados. Junto a la instrumentalización del control mensual del gasto de los ministerios por parte de Hacienda, para evitar desviaciones, se aprobarán "las reformas precisas para aumentar y abaratar el precio del suelo urbanizable" en el marco de lo aprobado por la comisión del suelo. El Gabinete estudiará un documento, elaborado por Obras Públicas, del informe del comité de expertos que analizaron este tema meses atrás. En él se incluyen tres tipos de medidas: cambios de leyes que están en vigor, reformas que no necesitan modificar leyes para su puesta en práctica y sugerencias para que sean aplicadas por ayuntamientos y comunidades autónomas que, tienen muchas de las competencías en suelo.

Junto a ello se aprobarán las directrices políticas de la reforma de los colegios profesionales para, entre otras cosas conseguir que las tarifas que ahora son el mínimo que se percibirá se conviertan en orientativas, pero no obligatorias.

El Consejo estudiará la posibilidad de limitar el gasto público en una cantidad que podría oscilar entre 100.000 y 150.000 millones de pesetas para compensar los incrementos no contemplados en presupuestos como consecuencia de la ampliación de créditos, cantidades comprometidas en 1994 y no gastadas y el mayor coste de la deuda.

El proyecto de ley sobre supervisión de los seguros privados tiene como principal objetivo la trasposición de las directivas comunitarias que afectan al sector. Ello supone en la práctica la libertad de establecimiento y ole servicios, que, en buena lógica, debería provocar el abaratamiento de las pólizas.

El texto que revisará hoy el Consejo de Ministros recoge la externalización de los compromisos de pensiones de las empresas, bien a través de un plan (de pensiones, bien a través de un seguro colectivo. Tan sólo bancos, aseguradoras y sociedades de valores podrán mantener fondos internos, aunque con autorización administrativa previa.

El proyecto de ley, que debe aprobar el Parlamento, recoge, igualmente, los denominados planes de pensiones especiales, que tendrán, en principio, una duración de cinco años. Al término de este periodo, los sucriptores de estos planes especiales podrán trasvasar su dinero a planes de pensiones tradicionales o recuperarlo, aunque con una penalización fiscal. Además, el texto recogerá la no obligatoriedad de adscripción a las mutuas.