_
_
_
_
_

González recibe a Guerra en La Moncloa para aunar criterios ante la crisis

Luis R. Aizpeolea

Felipe González y Alfonso Guerra, que llevaban 10 meses sin reunirse a solas a causa de su creciente distanciamiento político y personal, analizaron ayer en La Moncloa, en un encuentro de casi dos horas, la crisis desencadenada por la reapertura del sumario del caso GAL. El número dos socialista había solicitado la entrevista con el secretario general nada más reabrirse el escándalo de los GAL, a mediados de diciembre, pero su petición no fue atendida hasta el martes, durante la reunión de la ejecutiva federal. La cita de ambos dirigentes, que apenas se hablan, constituye un claro gesto de unidad cuando el Gobierno socialista se encuentra políticamente contra las cuerdas.

Más información
Pujol vería lógica una moción de censura del PP

Las declaraciones de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, condenados por su implicación en el caso GAL, han salpicado a todas las familias socialistas: el renovador José Barrionuevo, ex ministro de Interior; el integrador Ramón Jáuregui, ex delegado del Gobierno en el País Vasco, y el propio Alfonso Guerra, ex vicepresidente del Gobierno.Según fuentes próximas a los dos máximos dirigentes del PSOE, en la entrevista, que comenzó sobre las diez de la mañana y se desarrolló con cordialidad pese al distanciamiento personal entre ambos, se trató fundamentalmente de aunar criterios sobre cómo afrontar la crisis.

La víspera, en una breve intervención de un minuto ante la ejecutiva federal, Guerra expresó su pleno respaldo a la estrategia de resistencia planteada por González: defensa del Estado de derecho, rechazo de la implicación del Ejecutivo en los GAL, presunción de inocencia de los mandos de la lucha antiterrorista encarcelados y continuidad del Ejecutivo.

Las fuentes informantes ageguran que, en la reunión del palacio de la Moncloa, los dos interlocutores estudiaron también cómo movilizar al partido ante una precampaña electoral que se va a celebrar en un clima adverso. González se desplaza mañana a Valencia, donde participará en un mitin en el barrio de Mislata. Con este mitin se inicia la precampaña electoral de las municipales y autonómicas de mayo.

Recuperación o disolución

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Si la crisis política impidiera la recuperación económica, se derrumbaría el principal pilar de su estrategia, y González se plantearía la disolución de las Cortes y la convocatoria anticipada de elecciones legislativas.

Esta hipótesis está cobrando fuerza entre los dirigentes del PSOE debido a la crítica situación que atraviesa la peseta desde hace días. No obstante, en la ejecutiva socialista reunida el pasado martes, ni González, ni Guerra ni los otros 10 dirigentes que manifestaron su punto de vista sobre la crisis provocada por el caso GAL, plantearon esta posibilidad. La dirección socialista dio por hecho que las aguas económicas volverán pronto a su cauce, y, de hecho, la peseta entró ayer en una fase de relativa estabilidad.

Las tasas de recuperación de empleo superiores a las previsiones del Gobierno y el control del déficit público son indicadores que animan a la dirección socialista a respaldar la continuidad del Ejecutivo, con el objetivo e aprovechar la ola internacional de recuperación económica.

Esta recuperación es un argumento fundamental del jefe del Gobierno para descartar la convocatoria de elecciones anticipadas, al igual que el apoyo expreso de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat y de Convergencia i Unió, al Ejecutivo de González.

La gran batalla en la que se ha empeñado el Gobierno es conseguir que la grave crisis política no se desborde hacia la economía, lo que se traduciría en el hundimiento de la peseta.

El martes, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, salió a la palestra para intentar transmitir tranquilidad a un mercado bursátil revuelto, y ayer fue el turno del titular de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray. Este manifestó que "hay un ambiente político de cierta crispación, pero no hay ninguna razón para pensar en aspectos que tengan que ver con inestabilidades de carácter político". El ministro insistió en el principal argumento del Gobierno. "Hay que aprovechar 1995 de una manera decidida para que la recuperación tenga efectos en términos de creación de riqueza y de empleo".

Confianza de Méndez

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, defendió ayer la continuidad del Gobierno y expresó su confianza en la veracidad de las palabras de González cuando aseguró que el Ejecutivo no está implicado en la creación y organización de la banda terrorista GAL, informa Carmen Parra. El líder de UGT añadió que "la situación política es tan delicada que los sindicatos no van a echar más leña al fuego".

La recuperación se ha convertido casi en el único argumento de continuidad del Gobierno, porque el otro, el de culminar desde el poder la limpieza por los casos de corrupción, ya manejado durante la crisis originada en mayo tras los escándalos de Roldán y Rubio, está en entredicho. La reapertura del sumario de los GAL, sumada a los escándalos anteriores, con sus duras secuelas, hace muy difícil que el Gobierno tenga tiempo para cumplir sus pretensiones de limpieza.

Dentro de la uniformidad de las familias del PSOE, la excepción es Izquierda Socialista, la única corriente del partido que pide elecciones anticipadas. Su dirigente Manuel de la Rocha defiende la anticipación porque "González no ha podido cumplir el compromiso de las elecciones del 64 de terminar con la corrupción". De la Rocha defiende "una retirada ordenada, no precipitada".

En consonancia con la apuesta de González de basar la continuidad de su Gobierno en la recuperación económica, el próximo viernes, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, llevará al Consejo de Ministros la resolución de controlar mensualmente el gasto público.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_