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El tenor Plácido Domingo descarta que vaya a dirigir el teatro Real de Madrid

El cantante se ofreció ayer para actuar en la ópera de inauguración del coliseo

Andrés Fernández Rubio

El tenor Plácido Domongo descartó ayer, durante una visita a las obras del teatro Real de Madrid, que lo vaya a dirigir tras su reapertura, prevista para el próximo 10 de octubre. "De ninguna manera", dijo el tenor, aunque añadió que espera colaborar con el teatro y se ofreció para cantar en la ópera de inauguración, Don Giovanni, de Mozart. Su mujer, la mexicana Marta Ornelas, no lo tenía tan claro. "Hombre... Hombre. Sí, sería bonito, pero no puedo decir nada", comentó sobre la posibilidad de que su marido se encargue del nuevo teatro.

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Con casco blanco, ropa oscura y una gran bufanda al cuello para que el frío no afectara su privilegiada garganta, Plácido Domingo fue soltando gradualmente superlativos mientras a paso ligero recorría las instalaciones: "Titánico", "fantástico", "¡qué ilusión!". Marta Ornelas se interesaba por la temperatura ambiente -"unos tres grados", le dijeron- y aprobaba, por ejemplo, el que se hayan preservado unos arcos antiguos en una de las salas: "Pero cómo no, si son preciosos". Los zapatos de ante del tenor acabaron cubiertos de polvo.Domingo, que con Luciano Pavarotti, lidera el panorama operístico mundial, estaba tan encantado que, al final de la visita y mientras firmaba autógrafos en la calle a los sorprendidos transeúntes, se ofreció a cantar el papel de don Octavio en la ópera Don Giovanni, que reabrirá el coliseo. "Si las fechas concuerdan, yo estaré aquí", dijo Domingo, quien con este ofrecimiento creó una situación embarazosa ante los responsables ministeriales que le acompañaban, ya que no se había pensado en él para actuar en este montaje.

Domingo también tuvo otra queja: "Lamento que no se haya programado una obra de inauguración donde podamos estar todos", en referencia a los cantantes de su generación, "que han llevado el nombre de España por todo el inundo". Y una tercera: "Si me hubieran dicho: 'Queremos que tú abras con La Bohéme', pues yo, encantado". El director musical del Real, Antoni Ros Marbá, salió de la incómoda situación como pudo. "Es muy difícil", dijo, "encontrar un título donde los cantantes españoles se puedan unir". Explicó que no se había pensado en Plácido Domingo para el reparto inaugural porque se prefirió apostar por nuevos valores, pero concluyó: "Él se ha ofrecido para el Don Giovanni y yo recojo el guante. Nos hace felices".

"Apuradillos"

El tenor también se mostró escéptico ante la fecha del próximo 10 de octubre para la representación inaugural de un teatro cuya interminable reforma está costando seis años, 20.000 millones de pesetas y continuos cambios de planes para Ros Marbá, contratado en 1989 y cuyo sueldo anual de 23 millones de pesetas ha sido rebajado a 15 debido al escándalo suscitado. "Ha sido una gran emoción el ver que esto es una realidad", dijo Plácido Domingo, "aunque lo veo abierto más tarde que octubre y noviembre, no tanto por la obra en sí como por el momento de fogueo, de pruebas. Eso es lo más: difícil". El ingeniero Ángel Díez, fue optimista y aseguró que, aunque las obras van "apuradillas", se está trabajando para que en agosto se ensaye.

La visita incluyó el escenario; la sala (en la que se construyen unas separaciones para los palcos); las salas de ensayos (de las que el tenor alabó el que entre la luz, no como en otros teatros, donde están bajo tierra); los camerinos (que para las primeras figuras se encuentran a nivel de escenario, para que no suban ni bajen escaleras); lo que serán oficinas y cafetería, y el deambulatorio, un pasillo que permite a los espectadores recorrer circularmnte el teatro y que llamó la atención del tenor. "Espero que me quede tiempo suficiente para cantar aquí", fue el resumen final de Plácido Domingo.

Marta Ornelas se había referido a la apretada agenda del tenor al principio de la visita. "Empieza en el 96 en la ópera de Washington?", dijo; "en Los Ángeles sólo era asesor, pero en Washington lo tiene que hacer todo, y eso es una responsabilidad enorme". En esto insistió Domingo para descartar su incorporación al teatro Real, contra las informaciones que corren de que es el candidato del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. "No sé si estaría capacitado o no para hacerlo", dijo el tenor, "pero no tengo tiempo. Aunque, como está Antoni Ros Marbá, le ofrezco toda mi colaboración artística y espero poder aportar ideas. Yo, de momento, voy a seguir cantando, dirigiendo, y con mis responsabilidades en Washington".

El tenor participará mañana en la Gala de Reyes que organiza el Ayuntamiento de Madrid en el Auditorio Nacional, en la que interpretará obras de los compositores de zarzuela que mas quería su madre, fallecida en verano: Sorozábal, Torroba, Guerrero y Alonso. Al día siguiente de esta gala, cuyas localidades estaban ayer agotadas, aunque se podrá ver por Televisión Española, viajará a Nueva York para incorporarse a los ensayos de la nueva producción del Metropolitan de Simon Boccanegra, de Verdi, en el papel, de Gabriele Adorno.

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