El tráfico de cocaína se a triplicado en la UE en los últimos siete años

La progresión de la droga en Europa es preocupante. Las aprehensiones de cocaína en las fronteras de los 12 países de la Unión Europea (UE) se han multiplicado por tres en los siete años que van de 1987 a 1993; las de heroína se han duplicado, igual que - las de hachís. Los recursos para combatir el tráfico se han cuadruplicado. Y el número de drogodependientes puede situarse cerca del medio millón de europeos.

El tráfico de cocaína hacia, en el interior y desde Europa se revela como "el más espectacular y por tanto el más peligroso en términos relativos", según indica un estudio del Observatorio Europeo de Drogas y de Toxicomanías, pues las confiscaciones han pasado de 6,5 toneladas en 1988 a más de 16 toneladas en 1993, contando únicamente las incautaciones en fronteras.Aunque esta cifra queda muy lejos de las 107 toneladas aprehendidas en EE UU en el mismo año, y aunque la heroína sigue siendo la principal preocupación por su mayor peligrosidad (pese a que su consumo alcance sólo un tercio del de la cocaína), el aumento de la cocaína preocupa a los responsables europeos. Esta evolución afecta desigualmente a los Estados miembros. Las confiscaciones en España suponen un tercio del total; las practicadas en Holanda, una cuarta parte, y las registradas en Bélgica, una quinta parte. Ello se explica por la proximidad cultural española a Latinoamérica (Perú, con 130.000 / 350.000 hectáreas; Bolivia, con 40.000, y Colombia, con 50.000, son los principales proveedores de la materia prima) y por la penetrabilidad de puertos y aeropuertos belgas y holandeses.

El perfil de consumo más frecuente se dibuja por una "práctica intermitente" (fines de semana, ocasiones especiales) más que por un hábito, generalmente por vía de inhalación, indica el Estudio Multiciudades del Grupo. Pompidou' Pero la "preocupación potencial" es grande, añaden los expertos del Observatorio. Estos calculan que el nivel de consumo es muy superior al que indican las incautaciones y temen que los traficantes hayan puesto en marcha "una nueva eltrategia" para profundizar en el mercado europeo. Por eso proponen insistir en la prevención y en la política de ayuda al desarrollo (le los países productores, para consumir la sustitución de cultivos o una posible utilización legal de la hoja de coca.

En los últimos siete años, de los cerca de 90 millones de ecus (unos 14.000 millones de pesetas) dedicados por Bruselas a la lucha contra las toxicomanías, dos tercios se han destinado a esta cooperación Norte-Sur. Pero siguen siendo insuficientes, como atestigua el número de toxicómanos europeos calculado por distintas instituciones. Estos se situarían entre 693.000 y 823.500, según OS; entre 446.000 y 50 1.000, a juicio de CCE; entre 426.700 y 629.000, de acuerdo con la OMS, y entre 770.000 y 1.045.500 según el NIAD. En todo caso, una cifra cercana al medio millón de adictos.

Coincidiendo con este debate, los cinco partidos políticos catalanes con representación parlamentaria CiU, PSC, PP, IC, y ERC han constituido un frente común para abordar el problema de la droga y luchar contra ella, informa Montse Martínez, desde Barcelona.