La ofensiva rusa sobre Grozni obliga a Dudáiev a pedir una negociación sin condiciones, previas
Moscú volvió ayer a bombardear Grozni, mientras las tropas rusas ganaban terreno en Chechenia y se apoderaban de nuevas localidades cerca de la capital de la rebelde republica norcaucasaica. El presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, hizo saber, a traves de su Ministerio de Asuntos Exteriores que está de acuerdo en sentarse a la mesa de las negociaciones sin condiciones previas, pero los rusos no están dispuestos a conversar con él si no depone las armas. El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, declaró ayer que sus soldados seguirán avanzando hasta entrar en Grozni
Las tropas de Moscú pretenden requisar las armas y liquidar a las bandas" chechenas. Sin embargo, no habrá un "clásico asalto" a la ciudad, "con utilización de todas las fuerzas y medios de que dispone el país y una previa preparación. artillera y bombardeos en el curso de varias horas". "No haremos nada parecido, ya que en la ciudad hay también población civil", declaró el ministro en Mozdok, ciudad de Osetia del Norte donde se coordinan las acciones militares en Chechenia.Según Grachov, en principio está en contra de utilizar el Ejército para solucionar los conflictos interiores, pero observó que en este caso concreto las tropas del Ministerio del Interior no podrían derrotar a "los tanques, carros de combate y otros medios militares" de que disponen los partidarios de Dudáiev. Cabe recordar que Grachov también aceptó usar al Ejército durante el conflicto entre el desaparecido Sóviet Supremo y el presidente ruso Borís Yeltsin, y en octubre del año pasado bombardeó la sede del Parlamento.
Rusia ha pedido a la ONU que su Alto Comisionado para los Refugiados intervenga "inmediatamente". para asistir a los cerca de 60.000 desplazados en Chechenia, informó ayer la agencia France Presse.
Serguéi Stepashin, director del Servicio Federal de Contraespionaje -órgano sucesor del KGB-, anunció en Mozdok que desde ayer comenzó a funcionar la Dirección Territorial de Contraespionaje para Chechenia. Entre sus tareas está la de descubrir los almacenes- de armas y desenmascarar a las personas que han formado parte de las "bandas" chechenas.
Tanto fuentes rusas como chechenas informaron ayer de intensos combates en las cerca nías del aeródromo militar de Jankalá, que queda a sólo seis kilómetros al este de Grozni y que fue tomado el miércoles por las tropas del Kremlin. Se gún el Gobierno ruso, las fuer zas de Dudáiev lanzaron sus tanques contra. el 129 Regimiento Motorizado, pero fueron rechazadas. Los chechenos perdieron supuestamente en estos combates seis tanques, piezas de artillería y un blindado.
Las tropas rusas tomaron ayer el pueblo de Oktiábrskoye, tres kilómetros al este del barrio capitalino Andréyevskaya Dolina. Entretanto, las fuerzas del Ministerio del Interior "liberaron" la aldea de Islichéskaya, al noroeste de Grozni. Durante esta última operación, habrían "parcialmente liquidado y de sarmado a un grupo de unos - 150 combatientes", además de restablecer un puente sobre el Térek. :
Los bombardeos de Grozni y sus alrededores, aunque desmentidos oficialmente por Moscú, fueron confirmados no sólo por los chechenos, sino también indirectamente por un alto cargo del Ministerio de Defensa. El oficial declaró a la agencia Interfax que el buen tiempo había permitido el miércoles comenzar el bombardeo contra las posiciones de los chechenos. Los aviones rusos, dijo, utilizan ahora misiles dirigidos por láser que permiten excluir casi por completo las víctimas entre los civiles. Así, una refinería de petróleo quedó destruida tras un ataque aéreao, según Moscú.
Dudáiev, según Interfax, está, dispuesto a negociar sin condiciones previas con los rusos y así lo comunicó a través de Ministerio de Exteriores checheno. Moscú, sin embargo, sostiene que el único tema de las negociaciones puede ser la entrega de las armas por parte de Dudáiev, algo que, según el vicepresidente checheno, Zeliriaján Yandarbíyev, no están dispuestos a hacer.
Queja de Elena Bonner
Mientras tanto, Elena Bonner, la viuda del premio Nobel de la Paz de 1975 y famoso disidente durante la era soviética Andréi Sajarov, anuncio ayer en una carta dirigida al presidente Borís Yeltsin que abandona la comisión presidencial de los derechos humanos en protesta por la política aplicada para solucionar la crisis en Chechenia, informa Reuter.
