Gobierno de Rabin busca una vía jurídica para frenar la expansión de una colonia judía

El Gobierno israelí de Isaac Rabin espera el resultado de una consulta jurídica para saber si puede interrumpir legalmente los trabajos de explanación en la colina que se disputan los colonos judíos de Efrath y los palestinos de Al Jader, en las cercanías de Belén. Busca así una salida a la crisis provocada por los intentos de ampliar las colonias judías en los territorios ocupados que ha abierto un nuevo frente de crisis con la Autoridad Palestina. Sin embargo, el Tribunal Supremo israelí autorizó ayer a los colonos a proseguir las obras tras examinar las peticiones de los palestinos.Esta crisis ha suscitado tensiones y enfrentamientos a tres bandas entre palestinos y colonos judíos y las fuerzas de seguridad israelíes. Fruto de esa tensión puede haber sido el incidente ocurrido ayer en las cercanías de Hebrón cuando los soldados israelíes dispararon en un puesto de control contra un vehículo que no obedeció la orden de alto. El conductor murió de un disparo. Resultó ser un joven judío.

Los colonos de Efrat están convencidos de que tienen la ley de su lado. La colina en disputa fue declarada en 1980 "tierra del Estado". Diez años después, una asociación privada presidida por un diputado nacionalista religiosos logró adjudicarse el terreno y hace dos años pagó a la administración los derechos para poder construir en la colina,

El ministro Yosi Sarid no cuestiona los pretendidos derechos de los colonos de Efrat, pero considera que se trata de un problema político, no sólo jurídico. "El estabalecimiento de una nueva implantación judía sería una violación de los acuerdos de Oslo con los palestinos". Otro ministro, Yair Tsban, afirma que si el Gobierno actúa en función de los "dictados de la derecha y de la política de hechos cosumados de los colonios judíos no se concluirá la paz con los palestinos".

En cualquier caso, el sistema de apropiación de las tierras del Estado, es decir las tierras que no son propiedad privada de un palestino, provoca un fuerte malestar, incluso desde el punto de vista jurídico o del derecho internacional.