Los alumnos de medicina arrancan a Sanidad una solución en cinco años a su conflicto

El Ministerio de Sanidad ofreció ayer un plan de choque para intentar resolver el conflicto de Medicina de aquí a 1999. Tras una manifestación de unos 6.000 estudiantes por el centro de Madrid y una reunión posterior de dos horas con el subsecretario de Sanidad, José Luis Temes, los alunmos regresaron a las asambleas con un plan que terminaría con la bolsa histórica de 11.000 aspirantes al sistema MIR. A las medidas ya ofrecidas en días pasados, Sanidad añadió la de otorgar el título de médico de familia a los 4.000 de esa bolsa que ya trabajan en la sanidad pública.

6=0. Ése era de nuevo el lema que se repetía ayer en los brazaletes amarillos y pancartas de la manifestación. Con esa operación matemática, los estudiantes simbolizaban que seis años de carrera de Medicina se pueden quedar en agua de borrajas si la Administración no les garantiza los dos años de formación posgrado que una directiva de la UE, que entra en vigor el 1 de enero, exige para poder ejercer en la sanidad pública.Lo que básicamente propuso ayer Temes a los estudiantes fueron tres cosas: ampliar las plazas MIR desde 4.200 a 5.000 la próxima convocatoria (de ellas, 2.000 para médicos de familia); expurgar el examen de acceso al MIR de forma que no puedan presentarse especialistas que ya lo han aprobado y que quieren así tener otro periodo de formación remunerado (el ministerio calcula recuperar así 432 plazas para 1995) y ampliar un decreto de 1989 por el que se concede el título de médico de familia a quienes acrediten haber estado trabajando como generalistas un mínimo de cinco años en el sistema sanitario público, después de pasar un "curso de nivelación" de seis meses. Con esta última medida, Sanidad espera rebajar la bolsa de los MIR de unas 11.000 personas a 7.000; y calcula que esa cantidad se irá absorbiendo de aquí a 1999, fecha en la que -dicen- se habrán equilibrado las plazas MIR con la demanda.

Para ese periodo de cuatro años, Sanidad sigue manteniendo como medida transitoria otra vía distinta a la MIR de dos años de formación sin remunerar, la llamada "vía de formación específica" de forma que puedan cumplirse los requisitos de la directiva europea.

En principio, los estudiantes no aceptaron. Ante tal oferta, Amaya Calbet y Daniel del Río, miembros de la comisión ejecutiva del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, respondieron: "Nos lo vamos a pensar. Vamos a estudiar bien el documento y esas cifras que ellos manejan para evitar que nos engañen. Y lo vamos a discutir en asambleas de facultad. Hemos pedido una reunión la próxima semana con la ministra, que hoy estaba en Bruselas, para volver a negociar. Por ahora no vamos a desconvocar las movilizaciones".

Huevos y tridentes

La manifestación de ayer tuvo cortado el Paseo del Prado de Madrid, en un sentido, durante cinco horas. Un grupo de estudiantes se preocupó de organizarla bien para que no acabara en enfrentamiento con la policía, como sucedió en la anterior. Todo empezó de la forma más civilizada. A las doce en la plaza de Cibeles, Verónica y Ester negociaban con Eduardo, agente de la Policía Nacional, los límites de la protesta. El agente les explicó muy educadamente: "Nada de acercarse al Congreso, y tenéis que mantener una distancia frente al Ministerio de Sanidad. Manifestarse es un derecho constitucional, pero si no respetáis el itinerario de la Delegación del Gobierno, incurriréis en la ilegalidad". Tras quince minutos de aclaraciones, se preguntaron los nombres, se dieron las manos y los tres se desearon suerte.Sólo hubo momentos de tensión cuando, hacia las dos de la tarde, se lanzaron varias docenas de huevos con pintura dentro contra la policía y la fachada del Ministerio de Sanidad. Un alumno de tercer curso fue detenido por quemar un contenedor de basuras.

Los estudiantes se despacharon a gusto en improperios contra la ministra de Sanidad, Ángeles Amador. Entre las consignas que se corearon, algunas eran más graciosas: "Ahora la gripe la va a curar Felipe", "Yo tenía una carrera y la ministra la jodió". En la cabeza de la manifestación, estudiantes disfrazados de Reyes Magos llevaban a Amador un carrito con 40 kilos de carbón. Otro grupo llevaba tridentes de cartón, como respuesta a quienes les acusaron de llevarse en la otra manifestación el tridente de la fuente de Neptuno.