La aviación rusa bombardea con saña Grozni mientras en Moscú reina la confusión sobre el papel del Ejército

PILAR BONET La aviación rusa bombardeó ayer con saña la ciudad de Grozni, la capital de la república secesionista de Chechenia. Los aviones provocaron decenas de muertos y heridos y una destrucción sin precedentes, mientras las altas esferas militares daban señales de vivir graves divergencias. Éstas se reflejaron en la dimisión del segundo jefe del Cuerpo de Infantería del Ejército Ruso, general Eduard Vorobiov, descontento con el curso de las operaciones. El máximo mando de este cuerpo, general Vladímir Semenov, no aceptó la petición de su subordinado alegando que ésta no estaba fundamentada.

Un gran desconcierto reina sobre los responsables de la toma de decisiones. De ello se hacía eco ayer el prestigioso diario Izvestia, cuyo titular de primera página era una pregunta: "¿Quién dirige el país, Yeltsin, Chernomirdin [el jefe del Gobierno] o el general Korzhakov?". El periódico acusa al general Alexandr Korzhakov, un antiguo oficial del KGB que ha llegado a ser jefe del servicio de seguridad del presidente, de inmiscuirse en decisiones. del Gobierno que no le competen.Aunque no ha sido vinculado a la política de Rusia en Chechenia, el general ejerce una enorme influencia sobre Yeltsin, que sigue sin abandonar su residencia de las afueras de Moscú, propiciando así la sensación de que el timón de Rusia ha sido abandonado.

En este sentido, la Duma (Cámara baja) convocó para mañana sábado una reunión bicameral en la que demandaba la presencia del propio Yeltsin. Éste se excusó por carta, duciendo que una reunión así podría ser inconstitucional y asegurando a los diputados que ya tenía previsto dirigirse a los ciudadanos en los próximos días, revelándoles sus planes para resolver, el conflicto de Chechenia con métodos políticos.

El ministro de Defensa, Pável Grachov, desmintió ayer, por boca de su portavoz, Yelena Agápova, que vaya a encargarse personalmente de la ofensiva militar contra Chechenia, tal como había informado la agencia oficial Itar-Tass en su canal para consumo interno de las instituciones rusas.

La portavoz desmintió también la información dada por la misma agencia, según la cual Grachov, había destituido a su viceministro, Gueorgui Kondrátev, y a toda la dirección militar del Norte del Cáucaso, un total de seis oficiales entre los que están el jefe del distrito, Aleksei Mitiujin; su adjunto, VIadímir Chilindin, y el jefe de su Estado Mayor, Vladímir Potápov.

Teniendo en cuenta la fuerte presión del Gobierno sobre los medios de comunicación rusos, y especialmente los que dependen de las instituciones oficiales, parece poco probable que Itar-Tass se hubiera aventurado a informar a la ligera del cese de los altos cargos militares, citando una fuente en la base militar de Mozdok, en territorio de Osetia del Norte, desde donde se dirige la operación chechena.

En Moscú, fuentes bien informadas de la dirección rusa confirmaron a la agencia Interfax que los bombardeos masivos de Grozni iban a prolongarse durante "toda la noche". Una fotógrafa norteamericana, Cinthya Elpaum, pereció ayer víctima de los bombardeos de la mañana, según manifestó el ministro de Prensa de Chechenia, Movladi Udúgov.

Una de las bombas cayó ayer en el perímetro de la refinería de Grozni, pero no hizo estallar los depósitos altamente inflamables que allí se encuentran, según manifestó Udúgov. Veinte prisioneros militares rusos se encuentran en el hotel Kavkáz, que está situado en el centro de la ciudad y que es uno de los potenciales blancos de la aviación rusa, que ataca Grozni con aparatos SU25 y SU-27. Chechenia carece de aviación desde que Rusia destruyó todos los aparatos en manos de Dudáiev en el aeropuerto de Grozni.

Tormenta del Desierto 2

Los intentos de Moscú de imitar la operación norteamericana Tormenta del Desierto en la guerra del Golfo contra Irak con ataques de gran precisión no parecen haber dado mucho resultado, porque el Palacio Presidencial, donde se encuentra el general Dzhojar Dudáiev y otros objetivos estratégicos, seguían sin ser alcanzados ayer, mientras la población civil, y especialmente los rusos, sufría las consecuencias. La población rusa, a diferencia de la chechena, es eminentemente urbana y carece por lo general de parientes y refugio en las aldeas.

El general Dudáiev dijo ayer en la televisión chechena que prefiere morir en "una guerra santa que ser reducido a la esclavitud", e hizo un llamamiento a los pueblos musulmanes del Cáucaso a luchar contra los métodos satánicos" de Rusia. "Los rusos saben muy bien donde bombardean", subrayó el líder checheno, refiriéndose a las víctimas civiles causadas por los ataques aéreos rusos. Dudáiev aseguró que como de costumbre, Moscú tiene como objetivo con su intervención militar aplicar "un plan de exterminio del pueblo checheno".