Chaves cree que su dimisión perjudicaría la gobernabilidad de Andalucía

El socialista Manuel Chaves llegó a pensar en su dimisión como presidente de la Junta de Andalucía al optar por la retirada de los presupuestos de la comunidad para 1995. "Creo que de mi dimisión se derivarían mayores males que beneficios para la gobernabilidad de Andalucía", afirma el jefe del Gobierno autonómico en declaraciones al EL PAÍS.

Chaves asegura que es consciente de que su decisión de retirar los presupuestos andaluces de 1995 -1,9 billones de pesetas, los más elevados tras los Generales del Estado- tiene un coste político para el PSOE, el Gobierno y para él como presidente de la Junta, pero también, sostiene, para el PP e IU. Ambos unieron sus votos (44 del PP y 20 de IU) en la comisión de Hacienda del Parlamento para, entre otros objetivos, suprimir el cargo de portavoz del Gobierno y para capacitar a la Cámara regional a autorizar modificaciones presupuestarias del Ejecutivo. Chaves, en línea con la estrategia del PSOE andaluz, cree que en la convulsa política regional sólo hay dos salidas: "O gobierna IU con el PP y dejan de esconderse detrás del biombo, y si no lo hacen, que dejen gobernar".

Chaves, de 49 años, asegura que con los presupuestos de 1994 prorrogados tiene suficiente margen para gobernar y para llevar a cabo los compromisos electorales de los socialistas, programas que tramitará bien a través de proyectos de ley o vía decreto.

El presidente andaluz descarta anticipar las elecciones autonómicas y confía en que pueda retomarse el, diálogo en la comunidad tras las municipales de 1995. Respecto a si se presentará de nuevo en unas próximas elecciones, Chaves afirma: "Está claro que en el supuesto de otras elecciones y para esta legislatura, el PSOE no tiene otro candidato que yo".