Garzón no piensa llamar por ahora al ex ministro

El juez Baltasar Garzón no tiene previsto llamar; al menos por el momento, al ex ministro del Interior y actual diputado socialista José Barrionuevo para que declare sobre su supuesta supervisión en la liberación de Segundo Marey, secuestrado por los GAL en 1983, al carecer de otros datos que avalen las imputaciones del ex subcomisario José Amedo Fouce.Según fuentes próximas a la investigación, las menciones de Amedo sobre el supuesto conocimiento que de los hechos hubieran podido tener políticos socialistas como Ricardo García Damborenea, Ramón Jáuregui o José Barrionuevo, no tienen entidad ni están suficientemente respaldadas, al menos por el momento, como para hacer comparecer a los afectados. En el sumario, según estas fuentes, no hay, al menos de momento, documentos, cintas ni otros testimonios o indicios que permitan apuntalar esa versión.

Causas anteriores

En ese sentido, medios de la Audiencia Nacional recuerdan que en otras causas instruídas por el juez Garzón, la aparición de nombres de personalidades nunca fue determinante para que el magistrado les citase, sin más, a comparecer. Como ejemplo, recuerdan que también en su día se levantó un notable revuelo con la aparición del nombre de Juan Guerra, citado por el arrepentido Ricardo Portabales en el sumario de la Operación Nécora, y sin embargo éste nunca fue llamado a declarar, dado que Garzón no dio mayor crédito a la imputación al no contar con otros datos sobre los que sustentarla.

Además, la aparición de indicios racionales de criminalidad respecto a José Barrionuevo determinaría la inmediata remisión de la causa a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, dado que ahora mismo el ex ministro del Interior es diputado y ha declinado presentar su dimisión. Además el fuero de Barrionuevo arrastraría al de los demás inculpados y todo el sumario debería ser instruido

por un magistrado del Supremo.

Por otra parte, la Asociación libre de Abogados de Madrid expresó ayer en un comunicado su "profunda preocupación ante las reacciones que se están produciendo desde diferentes sectores políticos, policiales, y periodísticos en los que se pretende desviar la atención de los ciudadanos hacia aspectos periféricos" del caso GAL, olvidando la raíz del asunto: "el secuestro y la tentativa de asesinato de una persona inocente y la utilización delictiva del dinero de los contribuyentes". La asociación de letrados madrileños pidió "sosiego" y colaboración de las distintas instituciones con la acción judicial.