Paraíso para, los que caigan en la 'guerra santa'

Cuando dieron las doce de la noche todo estaba preparado en Grozni para recibir el ataque ruso, incluso las grabaciones que serían transmitidas por altavoces en toda la ciudad una vez comenzados los bombardeos: "El himno nacional, que llama a defender la patria y que dará ánimos a los combatientes", y una canción islámica que promete el paraíso a los chechenos que caigan en esta guerra santa. Así lo explicó desde Grozni Usinán Imáyev, fiscal general y ministro de Justicia de la república rebelde, quien a través de la moscovita radio Eco ofreció unos fragmentos de las melodías patrióticas.Serguéi Kovaliov, diputado y Defensor del Pueblo, se encontraba ayer en Grozni con otros cuatro parlamentarios cuando venció el ultimátum del presidente ruso, Borís Yeltsin. Según declaró Kovaliov, Dudálev se negó a ir a la base militar de Mozdok (cuartel general del operativo ruso) e invitó a Nikolái Yegórov, representante plenipotenciario de Yeltsin, a viajar a Grozni para negociar. El mismo Dudáiev se encontraba fuera del Palacio Presidencial, presumiblemente inspeccionando las posiciones de sus hombres, y no regresaría a su despacho hasta la mañana de hoy.

A los pocos minutos de expirado el ultimátum, un avión de transporte sobrevoló varias veces Grozni, pero no hubo bombardeos de la capital ni lanzamiento de paracaidistas. A lo lejos, dijo Kovaliov, "oímos una serie de explosiones, probablemente en el poblado de Pervomáyskoye", donde se han producido los enfrentamientos más serios entre las tropas rusas y los chechenos. Como se aclaró posteriormente, se trataba de fuego de artillería y no de bombardeos aéreos.

Mientras la población civil huía anoche de Grozni, a la capital chechena llegaban camiones llenos de voluntarios dispuestos a morir denfediendo la independencia de la pequeña república caucásica.