La policía atribuye a grupos colombianos el secuestro de dos hijos del sirio Nasimi
"Somos colombianos. Tu jefe sabe por qué hacemos esto". Es la única explicación que los secuestradores de Rula y Abdul, de 13 y 14 años, hijos del sirio Mustafá Nasimi, dieron a su chófer. La policía atribuye el secuestro a un grupo colombiano que pretende coaccionar al padre de los niños para que liquide una presunta deuda de cinco millones de dólares (más de 600 millones de pesetas)., Los raptores no habían contactado ayer con Nasimi, según fuentes de su entorno.Rula y Abdul fueron secuestrados a primeras horas de la tarde del viernes, cuando el chófer de la familia les trasladaba en un Peugeot 405, matrícula M-4760-JU, a su chalé del número 40 de la calle de Carondelet, en la urbanización Conde de Orgaz, de Madrid. El conductor había recogido en el colegio a los jóvenes y a una hermana, de siete años.
Dos desconocidos abordaron al chófer, un español que sólo se ocupa de los traslados de los niños, junto al centro comercial Arturo Soria, muy cerca del parque Conde de Orgaz. Uno de los asaltantes intimidó con un arma al conductor y, tras acomodarse en los asientos traseros, le obligó a ir al cruce de la calle de López de Hoyos con la de Canillas.
Rula y Abdul fueron introducidos en un coche blanco. Antes de huir, los secuestradores se apoderaron de las llaves del vehículo de Nasimi y advirtieron al chófer y a la niña que no fueran al chafé de la calle de Carondelet hasta las tres de la tarde. Pero el empleado volvió a la casa de su patrón sobre las 14.30.
Víctima de un atentado
Nasimi, que está afincado en España desde hace 10 años, tiene un negocio de importación-exportación de alfombras y textiles. Hace dos años ya fue víctima de un atentado, al disparar contra él un pistolero en un restaurante de la calle de Costa Rica, en Madrid. Salvó la vida, pero sufre una acusada cojera.
La Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid se ha encargado de la investigación sobre el secuestro de los hijos de Nasimi. El padre de los chavales es uno de los testigos citados a declarar en el proceso que se iniciará el próximo 9 de enero en la Audiencia Nacional contra el traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, acusado de estar implicado en el secuestro del crucero italiano Achille Lauro en 1985, frente a Alejandría (Egipto), donde murió el norteamericano León Klinhoffer. Al Kassar está en libertad bajo fianza de 2.000 millones de pesetas.
El principal testigo de cargo contra el comerciante de armas es el arrepentido Abu Siad, conocido también como Abu Marché, quien presuntamente fue convencido por Nasimi para que actuara así.
Según fuentes policiales y judiciales, las investigaciones sobre el secuestro de los jóvenes Rula y Abdul "van por buen camino". Los mismos medios creen que los autores del hecho, perfectamente planificado y ejecutado, no se pondrán en contacto con la familia hasta dentro de unos días.
