Enterrado en Medellín el policía asesinado por ETA

Los restos del sargento de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo, abatido a tiros por un encapuchado de ETA en Lasarte (Guipúzcoa) el pasado jueves, fueron inhumados ayer en su población natal bajo el rito de la Iglesia Evangélica, fe que profesaba.

El cadáver de Alfonso Morcillo recibió sepultura en el cementerio de Medellín (Badajoz) acompañado de centenares de personas. Toda la familia del agente asesinado, así como la de su esposa, reside en Medellín. Los oficiantes de la Iglesia Evangélica leyeron un comunicado de repulsa a la violencia.

[El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, criticó ayer la "insuficiente" respuesta de los donostiarras al asesinato del sargento Morcillo, y se preguntó si su actitud hubiera sido la misma de haber sido un ertzaina la víctima, informa Efe.]

Por otra parte, efectivos de la Guardia Civil detuvieron el viernes por orden judicial a Luis Óscar Arrúe en Hernani (Guipúzcoa) por su presunta colaboración con ETA. El detenido fue trasladado a Madrid, para declarar en la Audiencia Nacional. La detención está relacionada con la documentación incautada el 15 de noviembre en TouIon (Francia).

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