La cumbre musulmana trata de contrarrestar la "feroz campaña contra el islam"

"Contrarrestar la feroz campaña dirigida contra el islam". Ésta es una de las principales conclusiones adoptadas por los 52 países miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) que durante tres días han estado reunidos en el palacio real de Casablanca (Marruecos). La cumbre presidencial concluyó ayer, con un día de retraso como consecuencia de las divergencias y disensiones surgidas en el seno del cónclave.

La reunión de la OCI, que en principio debía haber finalizado en la noche del miércoles, acabó ayer, a primera hora de la tarde, con un acto protocolario, en el que el rey Hassan Il de Marruecos volvió a hacer un llamamiento en favor de la concordia y la unidad de los países islámicos.La alocución del soberano alauí no logró, sin embargo, esconder los enfrentamientos surgidos en las últimas horas entre diversos países asistentes a la reunión. Se repetían de esta manera las polémicas y discusiones registradas en los días anteriores, en el seno de las reuniones preparatorias dirigidas por los ministros de Exteriores y celebradas en los salones de un hotel de Casablanca.

La forma en que se han venido desarrollando los debates en la sesión plenaria, lejos de la prensa y de los observadores diplomáticos, impiden conocer con exactitud las causas de estas divergencias, pero en los pasillos del Palacio Real de Casablanca se asegura que los principales puntos de enfrentamiento fueron el conflicto Irak-Kuwait, el de Jordania con la OLP sobre el control de la ciudad de Jerusalén, pero sobre todo lo que ha venido provocando más enconamiento son las discusiones referidas al código de conducta sobre el integrismo religioso.

El documento final alude una manera sutil y prácticamente difusa al problema del integrismo radical islámico, que había centrado en los últimos días la atención de la prensa internacional y que había provocado importantes enfrentamientos entre ciertos países, entre ellos Egipto y Sudán.

La condena del integrismo se encuentra en el documento final escondida en cuatro líneas, en la que los miembros de la OCI hacen un llamamiento a los musulmanes para que sigan la evolución del mundo contemporáneo adoptando una óptica islámica esclarecida, exenta de todo extremismo o de fanatismo e inspirándose en las enseñanzas del Islam".

La reunión de la OCI acordó asimismo en su documento final condenar "todas las formas de terrorismo" incluido el "terrorismo de Estado", ya que según los firmantes del documento ello constituye "una transgresión patente de los preceptos y de las enseñanzas de la noble religión y al mismo tiempo una violación flagrante de sus valores y tradiciones".