Siguen las protestas de los estudiantes de Medicina contra el sistema de formación de posgrado

Las movilizaciones de los estudiantes de Medicina por la aplicación del. sistema de formación de posgrado que se les exigirá a los licenciados para ejercer como médicos generalistas a partir del 1 de enero de 1995, se volvieron a repetir ayer en diversas ciudades de España. Los estudiantes se oponen a la entrada en vigor de la normativa de la Unión Europea que, a, partir del próximo año, supondrá que la licenciatura no es suficiente para el ejercicio de la profesión.En Madrid, los estudiantes contrarios a la exigencia que la directiva europea impondrá de cursar dos años de formación. específica posgrado, acudieron masivamente al partido de baloncesto del equipo Estudiantes con batas blancas. Dicho equipo, en solidaridad, les ofreció mil entradas a mitad de precio. El Real Madrid también les ha ofrecido entradas con el mismo descuento para el partido de hoy.

Al menos 300 estudiantes de Medicina se manifestaron ayer por la Rambla de Barcelona ataviados con batas blancas.

En Sevilla, el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, José Luis García de Arboleya, anunció ayer que la Administración autonómica va a tratar de elaborar un documento en el que se presente una vía alternativa al MIR. para que los estudiantes de Medicina puedan ejercer la profesión.

En Valencia, un grupo de 200 estudiantes de la Facultad de Medicina de Valencia pidieron ayer, pasaporte en mano, asilo político en los consulados de Noruega, Dinamarca y Alemania en esta ciudad en protesta por la reforma prevista para el acceso de la profesión. Los estudiantes, que mantienen un paro indefinido desde hace dos semanas, han empapelado también los principales monumentos escultóricos de la ciudad y el martes se concentraron en lo alto del castillo de Santa Bárbara en Alicante, donde se desarrollaban los actos institucionales del 16º aniversario de la Constitución.

En Zaragoza, los estudiantes de Medicina se han solidarizado además, con los dos compañeros denunciados por el guardaespaldas del presidente aragonés, José Marco.