Récord histórico en la fiesta de los toros

Los 1.850 festejos mayores (corridas de toros, novilladas y espectáculos de rejoneo) celebrados en la presente temporada, 248 más que en la anterior, constituyen todo un récord jamás igualado en ninguna época de toda la historia de la fiesta. Y si se unen las novilladas sin picadores, pasan ampliamente de 2.000 las funciones celebradas en 1994. Ya en 1993 se superaron todas las marcas existentes hasta esa fecha en esta cuestión. Sin embargo, los 1.602 festejos mayores de entonces se han visto incrementados en más de un 15% en el desarrollo de la temporada de 1994.

Jesulín de Ubrique, con 153 aciones, también batió ampliamente en la temporada del 94 la ea de Manuel Benítez El Cordobés en cuanto a corridas toreadas, establecida hace más dos décadas en 121.Estas cifras corresponden a la llamada temporada europea, que incluye los espectáculos de España y Francia, los dos países donde se matan los toros en el ruedo, y no los de Portugal, donde se simula la muerte de la res; aunque esta temporada también ha sido histórica para Portugal al permitirse en algunas corridas, por primera vez en muchas décadas, que se picasen los toros. Tanto en ruedos españoles como franceses ha aumentado el número de los tres tipos de festejos sobre los que se elaboran las estadísticas, aunque en Francia en menor medida.Concretamente, en España se celebraron 710 corridas de toros (frente a las 609 de 1993), con un incremento en cifras absolutas de 81. Las 725 novilladas de este año (571 en 1993) significan el mayor incremento porcentual -Superior al 25%- de todos los festejos, con 154 más.

Los espectáculos de rejoneo fueron 292, tan sólo 10 más que en la campaña anterior. Con estas cifras, el total de festejos en España asciende a 1.726, 245 más que en 1993, lo que supone un aumento casi del 17%.

Algo inferior fue el incremento en Francia, alrededor del 2,5%, donde incluso se celebraron cuatro novilladas menos que en 1993. Las cifras definitivas de la campaña de 1994 en Francia son: 67 corridas de toros (61 en 1993), 43 novilladas (47 en 1993) y 14 espectáculos de rejoneo (13 en 1993); lo que -totaliza 124 festejos, frente a los 121 del anterior año.

En un año en el que la fiesta destacó por la cantidad -la calidad del toreo fue mínima en general-, Jesulín de Ubrique aprovechó para entrar en. el Guinness o libro de los récords, tal y como prometió a principio de la campaña, con sus 153 corridas contratadas y toreadas, en las que cortó339 orejas, también la mayor cifra de la historia. El de Ubrique, que perdió otras 10 actuaciones por su percance de Bilbao en el mes de agosto, aumentó enormemente sus cifras de 1993, cuando hizo 98 paseíllos y cortó 141 orejas.

Tras él quedó Enrique Ponce, quien encabezó el escalafón de matadores las dos temporadas anteriores, con un número de actuaciones similar: 114 (110 en 1993). Litri, que toreó '89 tardes en 1993, igualó a Ponce en actuaciones, aunque obtuvo 11 orejas menos que el valenciano, 161 por 172. En el escalafón novillero quedó primero Víctor Puerto, con 56 festejos y 117 orejas, seguido de óscar Díaz El Trueno, con 49 y 43, respectivamente. GÍnés Cartagena, con 81 actuaciones, fue el rejoneador que encabezó el escalafón de rejoneadores.