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Suárez rompe su silencio para homenajear al cardenal Tarancón en 'Informe semanal'

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez ha roto su silencio desde que dejó la actividad política, en 1991, para rendir homenaje al cardenal Vicente Enrique y Tarancón, fallecido el pasado lunes en Valencia. Suárez, que no permitió que las cámaras de Informe semanal tomaran imágenes de la larga conversación que mantuvo con la directora de informativos de TVE, María Antonia Iglesias, prestó su voz para ir narrando, a lo largo del reportaje Tarancón en la voz de Suárez, su recuerdo de los momentos más difíciles que ambos tuvieron que afrontar durante la transición española.

"En política hay que asumir que uno comete errores, pero globalmente me sentía satisfecho", es su balance.El ex presidente tuvo dudas sobre su participación en el programa hasta el último momento. "Todavía no tengo muy claro si debería hacer esto", comentó cuando los focos y las cámaras estaban listas para comenzar a rodar en su despacho de abogados de la calle de Antonio Maura, en Madrid. Pero una vez iniciada la grabación, fue leyendo con voz reposada la narración preparada a instancias de María Antonia Iglesias.

En esta poco habitual intervención en un medio de comunicación, Suárez recuerda: "Pasamos muchas dificultades juntos. Yo, en mi condición de católico, me sentía con el respaldo y la comprensión del cardenal Tarancón mucho más tranquilo". Es ésta una idea que el ex presidente repite, lo que indica que el cardenal castellonense debió ayudarle cuando él mismo no sabía si estaba yendo demasiado lejos ante determinados sectores católicos conservadores.

"Aquella época era mucho más complicada que la actual, porque no se tenía ninguna confianza en mí. Por eso resultó una sorpresa que yo pudiera llevar adelante mi objetivo", añade en el programa.

Adolfo Suárez destaca también el papel pacificador del cardenal: "Tarancón vivió intensamente el paso de un sistema autoritario a la democracia, supo estar siempre a la altura de los nuevos tiempos". Y agrega: "Pese a lo que se ha dicho, no se metió en política, porque hizo algo mucho más importante, que fue reconocer y respetar la autonomía de la política y defender siempre los derechos de la Iglesia católica. Frente a la injerencia que se había dado en toda la historia española entre la Iglesia y el Estado, deslindó, con corrección y altura de miras, ambos campos".

Al final, una imagen de Tarancón dejando clara la opinión de tenía de Adolfo Suárez -"es muy fino, muy inteligente. Me cae muy bien"- cierra el testimonio audiovisual, que se emitirá esta noche, a partir de las 21.30, por la primera cadena.

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