Manifestación en el CERN contra Alemania
Varios centenares de físicos y técnicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, se manifestaron el miércoles pasado en el recinto del mismo contra las duras condiciones que ha puesto Alemania para aprobar la construcción del nuevo superacelerador de partículas LHC. La manifestación, convocada por la Asociación de Personal del CERN, transcurrió con una pancarta de apoyo al LHC. Mientras tanto, el comité del consejo del laboratorio mantenía una reunión extraordinaria. para discutir la propuesta alemana.Del superacelerador (large hadron collider, en inglés), depende el futuro del CERN puesto que sin él perdería su actual supremacía mundial en física de altas energías. Con un coste total de unos 2.000 millones de francos suizos, ha sido diseñado como la instalación adecuada para dar el paso siguiente en la exploración del microuniverso, y estaría en funcionamiento a principios del próximo siglo.
El proyecto fue aprobado, el pasado mes de junio, por 17 de los 19 países miembros del CERN (incluida España), pero Alemania exigió para firmar, que Francia y Suiza -países que alojan el laboratorio-, hicieran una contribución especial de 300 millones de francos suizos.
Estos dos países aceptarían aportar hasta 130 millones de francos suizos extra y Alemania ha reducido su exigencia a 200 millones, pero ahora ha lanzado nuevas; condiciones: congelar las contribuciones de los países miembros del CERN hasta 1998 y aumento de las mismas del 1% hasta que se termine el LHC; mantener hasta 1998 la reducción de la cuota alemana en un 22,5% (en vez del 25%); que los países no miembros; del laboratorio (EE UU, Japón y Canadá) aporten 500 millones de francos suizos para el proyecto; ahorros de 600 millones de francos suizos en los presupuestos corrientes del CERN, además de los 400 millones de reducción ya decididos. El Reino Unido secunda a Alemania, con posturas menos drásticas, y tampoco ha aprobado el LHC.
La nueva propuesta alemana impediría la construcción del LHC y repercutiría negativamente en las condiciones de trabajo en el CERN, ha destacado la Asociación de Personal. Además, exigiría cerrar experimentos de escala reducida, pero con alta. rentabilidad científica.
La delegación alemana en el CERN aduce que su país atraviesa una difícil situación económica. Pero, según una opinión extendida entre los especialistas, la intransigencia ante el LHC se explicaría por la idea alemana de construir un gran acelerador lineal en su país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.