La Comisión duplica los proyectos de redes transeuropeas, sin resolver su financiación
El mapa de proyectos ha avanzado a la velocidad de un automóvil. Pero la búsqueda de recursos para llevarlos a la práctica, al ritmo de la tortuga. La Comisión Europea prácticamente ha duplicado, desde la cumbre de Corfú (de 34 hasta 60) el número de proyectos considerados convenientes para trenzar las grandes redes transeuropeas de transporte. Y a los 11 aprobados por el Consejo como "prioritarios" les añadió ayer otros tres. Pero ha profundizado poco en su financiación, apenas asegurada en un 10%.
Las recetas financieras que la Comisión propondrá a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Essen dentro de diez días para este plan de grandes redes, ideado hace un año a fin de aplicar el Libro Blanco sobre empleo y competitividad, son más bien modestas.Se resumen en dos. Primera, acelerar el aprovechamiento de: las partidas existentes en el presupuesto de la Unión Europea (UE), que totalizan 530 millones de ecus anuales (unos 75.000 millones de pesetas) durante cinco ejercicios, para lo que urge al desbloqueo. parlamentario del reglamento. Segunda, apretar al Banco Europeo de Inversiones (BEI). El comisario de Economía, Henning Cristophersen, indicó ayer que éste podría bonificar los tipos de interés de sus créditos en cuatro puntos, añaden: do así una financiación adicional de 5.000 millones de ecus (unos 800.000 millones de pesetas). A final de año, y desde 1990, este banco habrá aprobado créditos -por 3.865 millones- para grandes redes, en su mayoría concedidos este año y el pasado.
En resumen, en la mejor de las hipótesis, 7.500 millones de ecus, lo que no llega al 10% de lo presupuestado en Corfú (76.000 millones de ecus). Con la particularidad de que a los once proyectos se les suman tres: red nórdica de transporte combinado, conexión de carreteras Irlanda-Reino Unido y línea costera occidental británica, lo que aumenta las necesidades de recursos hasta 91.000 millones de ecus (14,5 billones de pesetas). Para conseguirlos, como la emisión de deuda europea duerme el sueño de los justos -no descartada, nunca aprobada-, todo el resto del esfuerzo, salvo el escaso presupuesto comunitario a estos efectos y el apoyo del BEI, se fía a la iniciativa privada. Para mayor distancia entre los propósitos y la realidad, a los 14 proyectos "prioritarios" se añade una lista de otros 10 en redes energéticas, 21 más de transporte, cinco de gestión de tráfico (el más importante del cual es el relativo al control coordinado del tráfico aéreo, que evite el actual caos), siete de transportes, enlazados con países del Este y bálticos y tres energéticos en el mismo ámbito territorial (incluido el gasoducto con, el Magreb).
Pese a las magras realidades financieras, el comisario manifestó su expectativa en la capacidad de sinergia que son capaces de levantar estos planes. Para ello propugnó el establecimiento de una "autoridad de proyecto", capaz incluso de recabar fondos "como hacen en Estados Unidos, y según el modelo que nos ha recomendado el sector privado".
Autopistas
Y destacó, que algunos proyectos están ya casi maduros mediante otras vías de financiación, como la autopista Lisboa-Valladolid, que pagará en gran parte el Fondo de Cohesión. Y algunos, como el aeropuerto italiano de Malpensa o el ferrocarril Cork-Belfast están completamente maduros. Chistophersen auguró la "inviabilidad" de la demanda de algunos países ricos (Francia, Holanda, Reino Unido y Bélgica) de conseguir para la red que les enlazará 2.000 millones de ecus, puesto que absorberían casi enteramente la partida presupuestaria específica de 530 millones de ecus.
Por otra parte, la Comisión ha aprobado seis planes de ayuda objetivos 1 a regiones españolas poco desarrolladas (Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias, Castilla-León, Castilla-la Mancha y Galicia) por un total de 6.454 millones de ecus (cerca de un billón de pesetas). El plan de Andalucía sigue retrasado, como ya se informó.
